FRIEDRICHSDORF, Alemania — Cuando se dedicó el Templo de Frankfurt Alemania por primera vez, en 1987, se convirtió en el segundo templo alemán de la Iglesia — aunque el primero en su propia nación. El alcalde que apoyó la ubicación y construcción del templo en el sitio de una vieja fábrica de fideos cerca del centro del pueblo, más tarde, perdió su puesto debido al conflicto de opiniones entre los residentes de un municipio que, irónicamente, tiene sus raíces en el asilo dado a los hugonotes que huían de la persecución religiosa en Francia, a finales del siglo XVII.
Mucho ha cambiado en las tres décadas que pasaron desde entonces.
La reunificación de Alemania Oriental y Occidental en 1990 dio como resultado una Alemania y una nación con dos templos. Por mucho tiempo, Friedrichsdorf ha estado inundado no solo por un renovado sentido de tolerancia, sino de reconocimiento y aprecio por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y por el templo en su pueblo.
Y luego de una renovación extensa que requirió un cierre de cuatro años de duración, el Templo de Frankfurt rededicado está ayudando a los santos de los últimos días locales a volver a comprometerse con el Salvador Jesucristo y Su evangelio, y volver a hacer ordenanzas en un templo cercano por los vivos y por los muertos.
El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles — que presidió en la rededicación del domingo 20 de octubre en su tierra natal alemana — resumió el tema principal en una frase simple.
Y no usó en ningún momento el prefijo “re-”.
“Creo que el templo es un símbolo de unidad”, dijo él. “Una unidad entre personas de diferentes opiniones, sentimientos, incluso religiones, porque nos acercamos a todos. Y es un lugar de unidad para quienes son miembros de la Iglesia, en el sentido de que ellos vienen y se unen nuevamente a las enseñanzas de Jesucristo.
“Así que, el hecho de que Alemania tenga este templo en su corazón, en esta ubicación, es una cosa maravillosa y asombrosa”.
Nuevos roles luego de la renovación
Algunos roles cambiaron desde la dedicación original del Templo de Frankfurt hasta su reciente rededicación. El presidente Ezra Taft Benson dedicó el templo a lo largo de 11 sesiones llevadas a cabo del 28 al 30 de agosto de 1987, y estuvo acompañado de tres apóstoles: el élder Neal A. Maxwell, el élder Russell M. Nelson y el élder Joseph B. Wirthlin. El entonces presidente de la Estaca Frankfurt Alemania, Dieter F. Uchtdorf, dirigió el comité que organizaba la casa abierta y dedicación del nuevo templo. Michael Cziesla, de quince años, estaba poniendo protectores plásticos en los zapatos de los miembros a medida que entraban al templo. Y Hanno Luschin parecía el padre orgulloso de aquel edificio, habiendo servido como jefe de obras de la construcción del templo.
Volviendo a nuestros días: El presidente Benson, el élder Maxwell, y el élder Wirthlin fallecieron hace mucho tiempo. El élder Uchtdorf ahora es un apóstol, que presidió los servicios de rededicación por asignación del actual presidente Nelson, el presidente N°17 de la Iglesia. Y el élder Cziesla — un ex presidente de estaca de Frankfurt, que actualmente sirve como setenta del Área Europa — dirigió el comité de la rededicación y casa abierta del Templo de Frankfurt.
Luschin es una reliquia única, habiendo repetido su rol como jefe de obras y supervisado la renovación.
Los miembros alemanes de la Iglesia estaban entusiasmados de dar la bienvenida al apóstol de 78 años, de regreso en su tierra natal.
“Es un regalo muy especial de Dios el poder oír y escuchar las palabras de un apóstol del Señor Jesucristo en nuestra lengua materna”, dijo el presidente Mark Harth, de la Estaca Friedrichsdorf Alemania, a quien el élder Uchtdorf apartó y relevó de su llamamiento de misionero de tiempo completo cuando éste servía como presidente de estaca.
El presidente Manuel Metzner, de la Estaca Frankfurt Alemania, añadió: “Por supuesto que estos sentimientos especiales también incluyen a su esposa, la hermana Harriet Uchtdorf, y todos sus otros familiares que fueron, son y serán siempre una parte de los santos en esta área”.
El élder Uchtdorf resaltó su propósito al venir a Frankfurt. “Estoy aquí como apóstol del Señor, representando y testificando sobre el Salvador Jesucristo — que Él vive; que Él es realmente quien declara ser, el Hijo de Dios; y que Su Iglesia, la Iglesia de Jesucristo, está nuevamente sobre la tierra”.
Junto con los Uchtdorf, en su asignación de rededicación del fin de semana, estuvieron el élder Patrick Kearon, de la presidencia de los Setenta, y su esposa, la hermana Jennifer Kearon, y los tres setentas autoridades generales que viven en Frankfurt y conforman la presidencia del Área Europa, con sus esposas: El élder Gary B. Sabin, presidente de área; la hermana Valerie Sabin; el élder Massimo de Feo, primer consejero en la presidencia de área; la hermana Loredana de Feo; el élder Erich W. Kopischke, segundo consejero en la presidencia de área; y la hermana Christiane Kopischke.
Una rededicación en alemán
Dejando a un lado la traducción de algún discurso ocasional brindado por alguien que no hablaba alemán, las tres sesiones de rededicación — transmitidas por circuito cerrado a los centros de reuniones en todo el distrito del templo — se llevaron a cabo en el idioma local, incluida la oración dedicatoria ofrecida por el élder Uchtdorf.
Cuando ofreció una oración similar en la rededicación del Templo de Freiberg Alemania en 2016, como miembro de la Primera Presidencia, se convirtió en el primer líder de la Iglesia en brindar una oración del templo como aquella, no en inglés, sino en el idioma materno de los santos locales. Todas las oraciones dedicatorias y rededicatorias previas se han hecho en inglés — y se han traducido a un idioma local diferente cuando ha sido necesario.
Desde entonces, se han ofrecido otras oraciones dedicatorias en idiomas locales y no en inglés. Por ejemplo: el élder Dale G. Renlund en francés, en la República Democrática del Congo; el élder Ulisses Soares en portugués, en Brasil; el élder Neal L. Andersen en portugués, en Portugal, el mes pasado; y ahora el élder Uchtdorf, nuevamente, en alemán.
Los santos de los últimos días de habla alemana originalmente asistían al Templo de Suiza (que ha cambiado su nombre a “Templo de Berna Suiza”), y su dedicación en 1955 lo convirtió en el primer templo de la Iglesia en Europa. Luego vino el Templo de Freiberg detrás de la Cortina de Hierro, en 1985, y el Templo de Frankfurt dos años después.
Aunque los santos locales debieron viajar a los templos de Frieberg y Berna o a otros en los Países Bajos y Francia durante el reciente cierre de cuatro años del Templo de Frankfurt, fue una situación completamente diferente a la de principios de la década de 1990, cuando tanto el templo de Freiberg como el de Suiza estaban cerrados por renovaciones, y muchos de los otros 13 templos de Europa, actualmente en funciones, aún no se habían construido.
“Así que, los miembros desde Portugal hasta Ucrania y desde Italia hasta Holanda venían al Templo de Frankfurt a recibir sus ordenanzas por ellos mismos y por sus antepasados”, dijo el élder Helmut Wondra, setenta de área que sirve en el Área Europa. “Puedes encontrar miembros en cualquier parte de Europa que hayan recibido bendiciones por el Templo de Frankfurt y que lo llevan en su corazón”.
Reunificación
Muchos líderes y miembros de la Iglesia se unieron al élder Uchtdorf al resaltar el impacto de tener dos templos — ambos de los cuales han sido renovados y rededicados por un apóstol nativo — en una Alemania reunificada.
“Nuestro país todavía estaba dividido en dos estados con sistemas políticos e ideológicos muy diferentes y un muro y una frontera resguardados por soldados con armas, donde las personas perdían sus vidas”, dijo el presidente Metzner. “Así que tiene un significado muy especial que la rededicación tenga lugar en una Alemania unida con santos de todo el país y otros lugares de habla alemana que participan “unidos””.
Desde la reunificación en 1990, Alemania se convirtió en el segundo país fuera de los Estados Unidos en tener dos templos dentro de sus fronteras, ya que la reunificación sucedió varias semanas después de que se dedicara un segundo templo en Canadá. Además, los recientes cierres del Templo de Frankfurt y del Templo de Freiberg por renovaciones se superpusieron durante un año, lo que dejó como resultado a un país con varios templos sin un templo realmente en funcionamiento entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016.
Las dudas que había en Friedrichsdorf en 1987 con respecto a un templo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se han convertido en una aceptación completa.
El élder Sabin dijo: “Esto cumplió una promesa que hizo el presidente Gordon B. Hinckley a los oficiales de la ciudad cuando dijo que no lamentarían su decisión de otorgar un permiso de construcción y que ‘será una fuente de orgullo para los residentes locales, que llegarán a hablar de él como ‘nuestro templo’”.
Él también mencionó la casa abierta del mes pasado — que atrajo alrededor de 29,000 personas a un pueblo de cerca de 25,000 residentes — como representativa de ese cambio de actitud y aprecio completo. “Más de 600 vecinos, docenas de medios de comunicación y miles de otras personas — incluidos cientos de oficiales de gobierno, educación, religión y negocios — visitaron el templo durante la casa abierta”, dijo el élder Sabin. “Las opiniones fueron abrumadoramente positivas”.
Volver luego de la renovación
El Templo de Frankfurt Alemania presenta el diseño arquitectónico de seis agujas con techo inclinado que comparten 14 templos de la Iglesia dedicados entre 1984 y 1985, incluidos los de Boise, Dallas y Chicago. Sin embargo, el Templo de Frankfurt solo tiene una aguja cerca de la entrada frontal — los oficiales no estaban seguros de obtener permiso para poner seis agujas, dado que hubo oposición con la primera aguja para asegurarse de que no se elevara por encima de otros prominentes campanarios de iglesias en Friedrichsdorf.
Con la renovación, lo único que se conservó del templo original de un único nivel fueron las paredes exteriores de granito y el techo de cobre. La expansión y remodelación interior se llevó a cabo eliminando el pequeño bautisterio que había previamente y excavando un nivel subterráneo para hacer un área bautismal más elaborada y grande por debajo del templo.
Durante el largo cierre por renovación, el presidente Harth reflexionó sobre cuando se construyeron los templos en Kirtland y Nauvoo y se convirtieron en “el evento central de las vidas de los primeros santos”.
“No se nos pide que ayudemos activamente con la construcción en sí misma”, dijo él sobre el Templo de Frankfurt. “Pero el Señor nos mostró maneras en que podemos dar de nosotros mismos, para sacrificarnos con el objetivo de santificarnos en preparación para la rededicación, al igual que nuestros hermanos y hermanas de las primeras épocas”.
Los santos de los últimos días que pertenecen al distrito del Templo de Frankfurt, en Alemania y sus alrededores, esperan ansiosos a la reapertura del edificio renovado y rededicado la próxima semana.
“Existe un entusiasmo generalizado entre los miembros porque el templo finalmente reabrirá sus puertas”, dijo Juleen Metzner, de la Estaca Frankfurt. “Hemos estado anhelando este momento — especialmente por nuestros jóvenes, ya que sabemos que puede brindarles una mayor protección contra las tentaciones”.
Ronja Harth, de la Estaca Friedrichsdorf, estuvo de acuerdo con esto. “Debido a que no hemos podido ir al templo tan seguido durante estos últimos cuatro años, creo que el nuevo templo rededicado bendecirá a las familias y a los miembros locales en abundancia. Especialmente con las nuevas normas de bautismo y testigos, se facilita mucho más ir a una sesión bautismal del templo como familia, en la que todos los miembros de la familia puedan participar de diferentes formas”.
El élder Uchtdorf resumió la rededicación como un momento de gozo.
“Es un momento de gratitud por el plan de salvación que enseñamos aquí en la casa del Señor — que Dios vive, que Él nos ama, que Su Hijo Jesucristo vive y que Él murió por nosotros”, dijo él.
“Nos acercamos a cada ser humano que nos rodea e intentamos mostrarles nuestro amor por ellos y ayudarles a recibir el mensaje de Jesucristo — de “venir y ver” y “venir y ayudar” — y ayudar a esparcir este mensaje del evangelio por todo el mundo, especialmente aquí en Alemania y en Europa”.