El presidente Russell M. Nelson de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días anunció un histórico cambio de política el miércoles por la mañana, que permitirá que las mujeres y niños sirvan como testigos de las ordenanzas de sellamientos y bautismos que se hagan tanto en templos como en capillas.
“Estamos alegres por estos cambios”, dijo el presidente Nelson a las autoridades y oficiales generales durante la sesión de liderazgo de la Conferencia Genera Semestral N°189 de la Iglesia, en la cual también hablaron el presidente Dallin H. Oaks y el presidente Henry B. Eyring.
Entrando en vigor de inmediato:
1. Cualquier miembro bautizado de la Iglesia podrá servir como testigo del bautismo de una persona viva. Este cambio afecta a todos los bautismos que se hagan fuera del templo.
2. Cualquier persona con una recomendación vigente del templo, incluida una recomendación de uso limitado, podrá ser testigo de un bautismo vicario en favor de una persona fallecida.
3. Cualquier miembro investido con una recomendación vigente del templo podrá servir como testigo en las ordenanzas de sellamiento, tanto vicarias como de personas vivas.
“Testifico de la importancia de la obra que el Señor nos ha encomendado a cada uno de nosotros”, dijo el presidente Nelson. “Él nos ha preparado para servir en esta época, y Él seguirá ayudándonos y sosteniéndonos a medida que busquemos construir Su reino en la tierra.”
El cambio de política, parte del ministerio acelerado del presidente Nelson, viene luego de los viajes a América Central y del Sur que realizó el mes pasado. Mientras hablaba en entrevistas de la prensa en Brasil, el presidente Nelson dijo que la obra de la Iglesia “está avanzando a un ritmo acelerado.”
“Quiero que nuestros miembros sepan que la Restauración es un proceso continuo”, dijo él. “Y tenemos mucho que hacer antes de que el Señor vuelva.”
Convenios, ordenanzas y procedimientos
El presidente Nelson habló de cambios tanto históricos como recientes en las ordenanzas y procedimientos del templo al anunciar la instrucción sobre los testigos.
”La obediencia a los convenios sagrados del templo es esencial para calificar para la vida eterna — el mayor don de Dios para Sus hijos”, dijo él. “Como líderes en la Iglesia del Señor, debemos entender las verdades eternas que se enseñan en el templo. Debemos saber la diferencia entre los sagrados convenios, ordenanzas y procedimientos, así como la importancia de ellos.”
El presidente Nelson dijo que “cualquier ajuste que se haga en las ordenanzas o procedimientos no cambia la naturaleza sagrada de los convenios que se hacen. Los ajustes permiten plantar los convenios en los corazones de personas que viven en diferentes épocas y circunstancias.”
Citando una profecía del presidente Wilford W. Woodruff, el cuarto presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el presidente Nelson dijo: “La revelación aún no ha terminado. … El presidente [Brigham] Young, sucesor de José Smith … organizó estos templos y cumplió los propósitos de su llamamiento y oficio. … Cumplió todo lo que Dios requirió de sus manos. Pero no recibió todas las revelaciones que pertenecen a esta obra; ni tampoco el presidente [John] Taylor, ni Wilford Woodruff. Esta obra no terminará hasta que sea perfeccionada.”
El presidente Nelson ilustró la amplitud y profundidad del cambio de política: “Imaginen a una amada hermana sirviendo como testigo del bautismo en vida de su hermano menor”, dijo él. “Imaginen una pareja madura sirviendo como testigos en el bautisterio del templo mientras su nieto bautiza a su nieta por y a favor de una querida antepasada.”
El templo, dijo él, es el objetivo de cada actividad y cada avance de la Iglesia. “Todos nuestros esfuerzos por proclamar el evangelio, perfeccionar a los santos y redimir a los muertos conducen al santo templo. Él ha dirigido y siempre dirigirá el modo en que se llevan a cabo las ordenanzas para que podamos entender e internalizar los convenios que hacemos con Él.”
“Verdades doctrinales fundamentales”
El presidente Oaks discursó luego del presidente Nelson y habló sobre la naturaleza eterna de los hijos de Dios, Su plan para ellos y los mandamientos de amar a Dios y al prójimo.
Sus enseñanzas se basaron en un discurso que dio el presidente Nelson hace dos semanas en la Universidad de Brigham Young, titulado “El amor y las leyes de Dios.”
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“Mientras que los mandamientos de Dios prohíben todo comportamiento impúdico y reafirman la importancia del matrimonio entre un hombre y una mujer, la Iglesia y sus miembros fieles deberían tratar con comprensión y respeto a las personas que se sienten atraídas por aquellas del mismo sexo o cuya orientación sexual o identidad de género no coinciden con su sexo biológico al nacer”, dijo el presidente Oaks.
Los líderes de la Iglesia no saben por qué ocurren la atracción hacia personas del mismo sexo y la confusión sobre la identidad sexual, dijo él. “Son parte de los desafíos que las personas pueden experimentar en la mortalidad, la cual es una pequeña fracción de nuestra existencia eterna.”
El presidente Oaks habló sobre tres verdades doctrinales fundamentales que Dios ha revelado:
1. Dios creó “al hombre y a la mujer”, y esta “creación binaria es esencial en el plan de salvación.”
2. La revelación moderna “enseña que la vida eterna, el mayor don de Dios para Sus hijos, solo es posible a través de los poderes creadores inherentes a la combinación del hombre y la mujer unidos en un matrimonio eterno (Doctrina y Convenios 132:19). Esa es la razón por la que la ley de castidad es tan importante.”
3. Las declaraciones doctrinales de larga data que se reafirman en “La familia: Una proclamación para el mundo”, publicada hace 23 años, no cambiarán. “Pueden aclararse según se reciba la inspiración para hacerlo.” Por ejemplo, “el significado pretendido de la palabra “género” en la Proclamación de la familia y como se usa en las declaraciones y publicaciones de la Iglesia desde entonces es el sexo biológico al nacer.”
“Al aconsejar a cualquier miembro que experimente desafíos relacionados con su orientación sexual, los líderes de la Iglesia deberían afirmar que Dios ama a todos Sus hijos, incluidos aquellos que lidian con la confusión sobre su identidad sexual u otros sentimientos LGBT”, dijo el presidente Oaks. “Dichos miembros y sus familias tienen desafíos únicos. Debería ofrecérseles esperanza y ministración según lo indique el Espíritu, de acuerdo con sus verdaderas necesidades, recordando la admonición de Alma de llorar con los que lloran y consolar a los que necesitan de consuelo” (ver Mosíah 18:9).
Debido a que los santos de los últimos días amamos a Dios y entendemos Su gran plan de salvación y la importancia de Sus mandamientos, “manifestamos nuestro amor por nuestro prójimo al ayudarlos a venir a Cristo, arrepentirse y guardar Sus mandamientos”, concluyó el presidente Oaks. “Eso es parte de llevar las cargas los unos de los otros para que sean ligeras.”
Las promesas del Señor
Durante su discurso, el presidente Eyring habló sobre las promesas que el Señor ha hecho a los líderes de la Iglesia.
“Él ha hecho por nosotros lo que siempre ha dicho fielmente que haría. Esta promesa se ha cumplido en nuestro servicio: “Porque iré delante de vuestra faz. Estaré a vuestra diestra y a vuestra siniestra, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros” (Doctrina y Convenios 84:88).”
Usando la alegoría del olivo, que se encuentra en el Libro de Mormón, el presidente Eyring dijo que los esfuerzos de los líderes no cambiarán los tiempos del Señor. “Él hará Su obra en Su propio tiempo y a Su propia manera. Tenemos la certeza de que Él nos bendecirá por haber trabajado por amor hasta el fin de nuestros días, sin importar cuán largos o cortos sean.”
Reconociendo la carga de los líderes locales de enseñar, amar, corregir y alentar a los miembros de la Iglesia, el presidente Eyring citó al antiguo presidente de la Iglesia, Spencer W. Kimball. “Lo que deseamos es que los programas de la Iglesia estén al servicio de los miembros, y no al revés. También queremos que los líderes del sacerdocio tengan en cuenta, con oración y cuidado, las necesidades de sus miembros y se enfoquen en cubrir esas necesidades básicas.”
El presidente Eyring dijo que los cambios organizativos anunciados bajo el liderazgo del presidente Nelson han llevado a la Iglesia a “un estilo de liderazgo centrado en el hogar e individualizado.” Desde que fue ordenado presidente de la Iglesia, el 14 de enero de 2018, el presidente Nelson ha hablado sobre revelación, arrepentimiento, el uso del nombre correcto de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el recogimiento de Israel, y buscar la senda de los convenios. Bajo su liderazgo, la Iglesia también ha implementado un horario de adoración dominical “centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia” y ha cambiado la manera en que los miembros se ministran unos a otros.
“Mi esperanza es que ustedes puedan escuchar con fe durante esta capacitación”, dijo el presidente Eyring. “Servimos a un Salvador viviente, que nos llama a servir con un entendimiento perfecto de las necesidades de las personas a las que servimos en Su nombre.” Él sabe qué hay que hacer y cuándo hay que hacerlo. Él revela Sus propósitos a Sus profetas.”