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La Iglesia responde al terremoto en Japón con donaciones, servicio y ayuda

Los misioneros y los miembros limpian, sirven, entregan, donan y realizan otro tipo de esfuerzos durante el mes posterior al terremoto de la península de Noto

Durante el mes transcurrido desde que un terremoto de magnitud 7.6 sacudió la región de Hokuriku en Japón, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha respondido con ayuda para la recuperación —la cual incluyó, entre otras, la donación de alimentos, agua, suministros, mano de obra y apoyo financiero.

El terremoto de la península de Noto, sacudió la región de Hokuriku en la parte oeste del país, el 1 de enero, dejando más de 230 muertos y provocando daños en decenas de miles de viviendas en la prefectura de Ishikawa, según informó la Sala de Prensa de la Iglesia en Japón (en japonés).

Al día siguiente del terremoto, comenzaron a llegar suministros, tales como agua potable, a la Rama Nanao de la Estaca Kanazawa Japón ubicada en la zona. El presidente de la rama y su primer consejero, así como también la presidenta de la Sociedad de Socorro fueron directamente afectados por el terremoto, sin embargo, continuaron sirviendo a los demás miembros de la rama, al repartir agua potable y alimentos a sus hogares.

Voluntarios de Manos que Ayudan, entre ellos misioneros de tiempo completo y miembros de la Iglesia, limpian un centro de evacuación en Nanao, Japón, el 23 de enero de 2024. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Los miembros de la rama y de la estaca, junto con los misioneros de tiempo completo de la Misión Nagoya Japón comenzaron a servir a sus comunidades inmediatamente, prestando ayuda con la limpieza y la entrega de suministros, en los centros de evacuación, asistiendo en los comedores comunitarios y más. Los misioneros de servicio y los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia del área de la Iglesia también han estado en contacto con las agencias locales para determinar el tipo de ayuda necesaria para satisfacer sus necesidades.

Los voluntarios tuvieron que enfrentarse a la nieve y a caminos en malas condiciones al tiempo que se cercioraban de no obstaculizar las operaciones de los vehículos de emergencia y otros aspectos logísticos en la zona del desastre.

Los líderes de la rama, de la estaca y del área también proporcionaron apoyo y consuelo espiritual.

El élder Yuichi Imai, Setenta de Área, y los líderes de la estaca visitaron Nanao para una reunión sacramental especial el 7 de enero.

“Había planeado celebrar una reunión sacramental, aunque solamente una persona pudiera venir, sin embargo, casi todos los miembros de la Rama Nanao, donde solemos reunirnos, pudieron asistir”, dijo. A continuación, se llevó a cabo una reunión de testimonios, y dijo que su corazón se inundó con la fe de todos los miembros de la rama, lo cual le dio ánimo.

El élder J. Kimo Esplin, Setenta Autoridad General y segundo consejero de la presidencia del Área Asia Norte, visitó el lugar el 13 y 14 de enero (en japonés), para evaluar de qué manera la Iglesia podría seguir prestando ayuda en la recuperación; además asistió a la reunión sacramental en la Rama Nanao, donde ofreció palabras de consuelo para aquellos que habían sido evacuados temporalmente.

Elder J. Kimo Esplin, Setenta Autoridad General y segundo consejero de la presidencia del Área Asia Norte, en el centro de la primera fila, visita a los miembros de la Rama Nanao y de la Estaca Kanazawa Japón en Nanao, Japón el 14 de enero de 2024, después que un terremoto sacudiera la península de Noto el 1 de enero. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

La ayuda que proporcionó la Iglesia incluyó donaciones monetarias a la alcaldía de Nanao y al banco de alimentos Second Harvest Japan. Posteriormente, el 26 de enero (en japonés), la Iglesia hizo una donación monetaria a la Cruz Roja Japonesa (en inglés).

El presidente Eiji Nishimura, segundo consejero de la presidencia de la Estaca Kanazawa y otras personas más, visitaron la sucursal de la Cruz Roja Japonesa de la prefectura de Ishikawa, en la ciudad de Kanazawa para entregar oficialmente la donación.

Los oficiales de la Cruz Roja explicaron que cerca de 300 médicos y enfermeras provenientes de todo Japón han estado proporcionando atención médica en la región afectada, mientras viven en sus propias tiendas de campaña u otras instalaciones en los lugares donde no hay alojamientos.

El presidente Nishimura y los oficiales hablaron sobre el vínculo de más de 100 años que existe entre la Iglesia y la Cruz Roja Internacional, reafirmaron la futura ayuda humanitaria y la continuación de los esfuerzos conjuntos.

La Sala de Prensa de la Iglesia en Japón (en japonés) informó que el esfuerzo voluntario de los misioneros y los miembros de la Iglesia se incrementará y se modificará según evolucionen las necesidades. Los oficiales de la Iglesia explicaron que cualquiera que desee donar o ayudar, puede hacerlo a través del Fondo de Ayuda Humanitaria de la Iglesia (en inglés), pero se les pide que no envíen directamente suministros de ayuda.

Vea más fotos a continuación.

Representantes de los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia donan agua potable a la alcaldía de Nanao, Japón, el 5 de enero de 2024, después del terremoto del 1 de enero. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Líderes locales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se reúnen en Nanao, Japón, el 6 de enero de 2024, para analizar la ayuda y la respuesta frente al terremoto que sacudió la península de Noto el 1 de enero. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Dos misioneros de tiempo completo, a la derecha, colaboran en la preparación de curry para las comidas del día siguiente en el comedor comunitario en la zona de Hokuriku de la prefectura de Ishikawa, Japón, el 4 de enero de 2024, para ayudar a los evacuados a consecuencia del terremoto en la península de Noto. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Miembros de la Estaca Kanazawa Japón y misioneros de tiempo completo de la Misión Nagoya Japón, posan para una foto durante su trabajo voluntario de limpieza en el centro de evacuación del Centro Comunitario del Distrito de Yadago, en la prefectura de Ishikawa, Japón, el 23 de enero de 2024, después del terremoto de la península de Noto.  | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La nieve cae sobre las zonas afectadas por el terremoto de la península de Noto, en la zona de Hokuriku de la prefectura de Ishikawa, Japón, en enero de 2024. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Representantes de la Iglesia con chalecos amarillos de Manos que Ayudan, a la derecha, hacen entrega de una donación al banco de alimentos Second Harvest en Nanao, Japón, el 6 de enero de 2024, para ayudar a las víctimas del terremoto de la península de Noto. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El presidente Eijii Nishimura, segundo consejero de la presidencia de la Estaca Kanazawa Japón, centro, hace entrega de una donación de la Iglesia a la Cruz Roja Japonesa en Kanazawa, Japón, el 26 de enero de 2024. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
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