Los daños causados en Vanuatu por el grave ciclón tropical Judy han obligado a declarar el estado de emergencia, y un segundo ciclón, Kevin, se dirige hacia esta nación de más de 80 islas en el Pacífico Sur.
Los líderes de la Iglesia local han confirmado que todos los misioneros de tiempo completo están a salvo, según informa la Sala de prensa de la Iglesia en el Pacifico. Sin embargo, la ceremonia de la primera palada del Templo de Port Vila, Vanuatu, prevista para el sábado, 4 de marzo, ha sido aplazada debido a los dos ciclones, los daños y el estado de emergencia.
Vanuatu, el archipiélago al oeste de Fiji que consta de 13 islas principales y unas 70 más pequeñas, alberga a más de 11 000 Santos de los Últimos Días, una estaca, tres distritos y 37 congregaciones. Con una población nacional de poco más de 300 000 habitantes, uno de cada 28 habitantes de la isla es miembro de la Iglesia de Jesucristo.
Los líderes Santos de los Últimos Días en Vanuatu han confirmado que todos los misioneros se encontraban a salvo en la tarde del jueves, 2 de marzo, justo después de que el ciclón Judy pasara por las islas. En la isla de Efate, se inundaron casas y negocios. Continúan los esfuerzos para contactar a los líderes de la Iglesia y garantizar que las personas y las familias están a salvo en las islas exteriores.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está lista para prestar ayuda de emergencia, dijo la Sala de Prensa del Pacífico.
Según los informes de prensa, los daños causados por Judy, un ciclón de categoría 4, afectaron a unas 160 000 personas, sin que inicialmente se reportaran muertes. Vanuatu y su capital, Port Vila, sufrieron un duro impacto en 2015, cuando el ciclón Pam, de categoría 5, causó daños generalizados en las islas, en particular en Port Vila, afectando al menos a 166 000 residentes.
