Con donaciones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Paraguay está operando un nuevo generador de oxígeno médico de última generación y la instalación de salud pública más moderna de la nación sudamericana.
El nuevo generador de oxígeno está ubicado en el Hospital General Barrio Obrero de la capital Asunción. Las donaciones de la Iglesia a través de sus Servicios Humanitarios se realizaron en colaboración con el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Paraguay y los directores de hospitales.
Durante la pandemia de COVID-19, funcionarios paraguayos se acercaron a la Iglesia, identificando las luchas para asegurar el suministro de oxígeno para el sistema de salud del país.
La construcción comenzó en diciembre de 2021 y el mes pasado, funcionarios gubernamentales, directores de hospitales y representantes de la Iglesia se reunieron para celebrar la finalización de las instalaciones en una ceremonia de inauguración. Entre los asistentes se encontraban el Dr. Julio Cesar Borba, ministro de salud de Paraguay; la Dra. Norma Velázquez, directora del hospital, y el élder Robert G. Rivarola, Setenta de Área del Área Sudamérica Sur de la Iglesia.
El nuevo generador de oxígeno y su inauguración se presentaron en un informe el mes pasado en el sitio de la Sala de Prensa de la Iglesia en Paraguay.
“Gracias a todos los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por la invalorable donación que hicieron a nuestro país”, dijo Borba. “Sabemos que esto implica un gran esfuerzo y para nosotros es un crecimiento muy importante, les estoy más que agradecido”.
Al expresar su agradecimiento, Lida Sosa, viceministra de salud, destacó cómo la producción de la instalación ayudará a salvar vidas y cómo la donación de la Iglesia y la cooperación con el Ministerio de Salud le permiten al gobierno de Paraguay optimizar los recursos y reorientarlos hacia la satisfacción de otras necesidades dentro del sistema de salud.
Velázquez señaló cómo los beneficios se extienden más allá de la zona de Obrero de Asunción y la propia capital. Explicando las necesidades nacionales debido a la gran cantidad de pacientes provenientes de diversas partes del interior del Paraguay, la nueva planta tiene la capacidad de cubrir integralmente las necesidades de oxígeno tanto de los pacientes hospitalizados como de los ambulatorios.
El esfuerzo cooperativo, dijo el élder Rivarola, representa una oportunidad para que los Santos de los Últimos Días proporcionen ayuda vital en un momento de gran necesidad.
“Durante la pandemia, teníamos el deseo de ayudar a nuestros hermanos y hermanas que lo necesitaban, especialmente a los que estaban enfermos”, dijo él. “Al hablar con el Ministerio de Salud, nos enteramos de la posibilidad de donar una planta de oxígeno”.
La nueva planta, que suministra oxígeno con una pureza del 95 % al 96 %, cuenta con dos líneas de producción, lo que permite que el hospital siga teniendo oxígeno cuando una línea está temporalmente fuera de servicio por mantenimiento.
La instalación también es capaz de llenar tanques de oxígeno y al tener su propia línea de media tensión y transformador, el hospital puede proporcionar oxígeno sin interrupción, incluso en caso de un corte de energía.
La tecnología de la planta de generación permite el monitoreo remoto de la calidad del oxígeno, la presión y cualquier necesidad de mantenimiento. El equipo de última generación proviene de Europa y funciona sin aceite, como se recomienda para la generación de oxígeno.
CORRECCIÓN: Una versión anterior de este artículo afirmaba erróneamente que esta era la primera instalación de generación de oxígeno médico de Paraguay.