En julio de 2023, comencé a recopilar citas relacionadas con la asignación semanal de la guía de estudio “Ven, sígueme” y rápidamente me vi inmersa en una inesperada curva de aprendizaje sobre cómo hacer búsquedas en los archivos de la Iglesia. Después de seis meses de ensayo y error (y mucha oración), comparto con ustedes tres consejos sobre cómo usar el sitio web de la Iglesia para enriquecer el estudio personal.
1. Aprovechar al máximo las herramientas disponibles.
La gran cantidad de información disponible en los archivos de la Iglesia puede ser abrumadora. Una búsqueda tan sencilla como “fe” o “arrepentimiento” puede arrojar cientos de resultados. Incluso si se utilizan términos de búsqueda más específicos (“Hechos 12” o “Juan el Amado”), la persona puede pasarse horas examinando los resultados que, al final, no siempre son útiles.
Afortunadamente, el sitio web de la Iglesia ofrece herramientas para agilizar el proceso. El uso de filtros como “conferencia general” y “revistas”, puede reducir significativamente los resultados de una búsqueda, mientras que los detalles específicos que aparecen en la vista preliminar de los enlaces pueden ayudar a decidir si vale la pena seguir buscando un discurso o un artículo. Por ejemplo, las palabras “véase también” seguidas del término de búsqueda suelen significar que el tema de investigación se menciona brevemente y no en detalle.
2. Use el discernimiento, aún para los genuinos y buenos mensajes.
Aún las búsquedas más específicas pueden incluir docenas de discursos y artículos. Cada uno de ellos contiene verdades del evangelio y valiosa información; sin embargo, incluso esos genuinos y buenos mensajes pueden competir entre sí, dificultando que alguien llegue a saber lo que el Padre Celestial está tratando de decirle. Pero, si se busca orientación con sinceridad, el Espíritu puede abrir una brecha en medio de esa avalancha de información y ayudar a la persona a saber cuáles son los principios del evangelio que más necesita en ese momento.
3. No lea, vea o escuche todo.
Durante una conversación con Church News (en inglés) sobre la amplia variedad de medios a través de los cuales se puede acceder al Libro de Mormón en la actualidad, el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo: “No todo el mundo necesita utilizar cada uno de los medios disponibles. Creo que la mayoría de nosotros elegiremos uno, dos o tres [de ellos], entonces los usaremos bien y eficazmente, [al] familiarizarnos con ellos. … Así que, nadie tiene que usarlos todos, pero todos pueden usar, al menos uno para compartir o aprender”.
Se puede decir lo mismo de los muchísimos recursos disponibles en el sitio web de la Iglesia —más de los que una sola persona puede estudiar. El secreto radica en que cada uno encuentre el medio que mejor funciona para su estudio y prescindir del resto.