Mientras el élder John Bass y la hermana Denise Bass — una pareja mayor de misioneros de servicio de la Estaca Pueblo, Colorado de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días — han estado sirviendo en su comunidad, se han enterado de nuevas necesidades.
Luego han trabajado junto con organizaciones para satisfacer esas necesidades e invitaron a otros a unirse a ellos.
Por ejemplo, los Bass han estado trabajando como voluntarios para One-Way Street Ministry y sirviendo en Pueblo Soup Kitchen [comer comunitario], donde Kathy Cline les habló de sus esfuerzos para organizar una distribución de comida navideña en la ciudad para personas sin hogar.
Los Bass le contaron al presidente de la Estaca Pueblo, Colorado, Jeffrey Bertoldo, lo que se necesitaba y la estaca respondió — entregando jamón, papas, judías verdes y cajas de agua. Adam Haight y el obispo William Mead del Barrio Pueblo hornearon 21 barras de pan caliente la mañana de Navidad.
Varias otras organizaciones religiosas también participaron en todo Pueblo. Cline dijo: “Lo que me encanta de esto es que es ecuménico. Somos todos. Todos estamos felices de hacerlo”.
Ese día, misioneros, miembros de la Iglesia y voluntarios de SirveAhora se unieron a la comunidad y a organizaciones religiosas para servir comidas en cinco lugares alrededor de Pueblo y distribuir abrigos, gorros, calcetines y kits de higiene donados.
Los misioneros de la Misión Colorado Colorado Springs reunieron quinientos kits de higiene.
El élder Logan Lerwill de Sugar City, Idaho, dijo que el servicio fue una excelente manera de pasar la Navidad.
“Voy a hacerlo parte de mi vida por el resto de mi vida”, dijo, y agregó: “Cuando sirvo a otras personas, es cuando siento más el amor del Salvador”.
El élder William Welsh, de Vineyard, Utah, ayudó a clasificar y distribuir la ropa donada. “Hay una manera de alabar realmente el nacimiento del
Salvador y es mediante el servicio. Esto es lo que Él estaría haciendo”, dijo.
Mientras ensamblaba kits de higiene, se le preguntó a la hermana Miriam Strain de Provo, Utah, cómo se sentía al servir el día de Navidad. “Maravilloso. Es el mejor día para servir”.
Los invitados al evento hicieron fila y se les sirvió platos de comida caliente. Durante la comida, un hombre habló de haber sido despedido de su trabajo y de vivir en una tienda de campaña. Dijo que recibir comida caliente y ropa le hizo darse cuenta de que la gente se preocupaba por él.