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Cómo el aceptar servir en una misión llevó a esta Santo de los Últimos Días al trabajo de sus sueños

Una misionera de los Servicios de Empleo aprende habilidades que la ayudaron en su propia búsqueda de empleo

Después de que los hijos de Suzanne Clark se graduaron, ella volvió a la universidad y también obtuvo su título. Pero cuando solicitó puestos de trabajo, no obtuvo respuesta.

Mientras tanto, escuchó que el centro de Servicios de Bienestar y Autosuficiencia (en inglés) cerca de su casa en Provo, Utah, necesitaba a alguien como voluntario una vez por semana.

“Pensé: ‘Tengo tiempo, puedo hacerlo’”, recordó Clark. Completó los documentos para los misioneros mayores, habló con su obispo y pronto fue llamada a una misión de servicio de un año en el otoño de 2021.

Ella pensó que podría ayudar en Provo Deseret Industries, pero fue asignada para servir en el Centro de Empleo en el campus. Sin saber nada al principio, estaba asombrada de todos los recursos disponibles y la capacitación que ofrecían los Servicios de Empleo de la Iglesia.

“Asistí a los talleres semanales de habilidades laborales y me di cuenta de que no había conseguido un trabajo ni nadie respondía a mis solicitudes porque lo estaba haciendo mal. Lo estaba haciendo como cuando era joven”, dijo.

Clark no tenía idea de que su currículum necesitaba ser actualizado o que debía tener una red de contactos y hablar con personas en su búsqueda de empleo. Pero cuando tuvo toda la información frente a ella, dijo que pensó, “Me vendría bien esto — es fantástico”. 

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¿Qué son los Servicios de Empleo de la Iglesia?

Los Servicios de Empleo de la Iglesia están disponibles en línea en Employment.ChurchofJesusChrist.org y en varios centros de empleo ubicados físicamente en los EE. UU. y Canadá. Ofrece ayuda profesional a través del programa de búsqueda activa de empleo, reuniones grupales y sesiones individuales, capacitación en habilidades laborales, “pregunte a un experto” y seminarios web. También hay recursos disponibles para empleadores, escuelas, pequeñas empresas, estacas y barrios.

Los servicios son para cualquier persona, ya sea miembro de la Iglesia o no. Personas de Australia, Sudamérica y Centroamérica, África y otros países han recibido apoyo a distancia.

Las personas interesadas pueden enviar un correo electrónico a EmploymentServices@ChurchofJesusChrist.org o llamar al 888-818-4484.

Clark dijo que los recursos “son fenomenales. Tienen talleres de habilidades laborales semanales y pueden conseguirles una persona que los capacite y alguien para practicar la entrevista”.

Los misioneros que trabajan allí señalan a las personas en la dirección correcta y, como misionera, ella ayudó a alentar y apoyar a muchas personas.

En 2021, la Iglesia tenía más de 400 misioneros de empleo. Mientras tanto, en el mismo año, más de 8000 personas asistieron a grupos y talleres de búsqueda de empleo en línea y recibieron orientación personalizada sobre la búsqueda de empleo de los Servicios de Empleo.

Suzanne Clark, a la derecha, se toma una foto con una compañera misionera en el Centro de Empleo de la Iglesia en Provo, Utah, en el otoño de 2021. Clark sirvió una misión de un año para los Servicios de Empleo, lo que le enseñó las habilidades que necesitaba para encontrar su propio trabajo. | Suzanne Clark

Conseguir el trabajo de sus sueños

Mientras ayudaba a otros en su búsqueda de empleo, Clark mejoró la suya — se unió a las sesiones de Zoom y a los grupos de búsqueda de empleo en línea mientras seguía solicitando nuevos empleos.

“Una vez que comencé a hacer las cosas correctamente de la nueva manera, comencé a obtener algunos resultados en llamadas telefónicas y entrevistas”, dijo.

La red de contactos llevó a Clark a su nuevo empleador. Cuando un conocido la llamó para preguntarle si su hijo estaba interesado en trabajar en una oficina de abogados local, Clark mencionó que ella también estaba buscando trabajo. Ese conocido volvió a llamar unos meses después y le pidió que también fuera a trabajar para ellos.

Su empleador le permitió terminar de ser voluntaria cada martes por la mañana de su misión, que terminó en otoño de 2022.

“Ahora me encanta mi trabajo”, dijo Clark. “Me aferré a algo que quería. Es flexible, de tiempo completo y puedo trabajar en la oficina o en casa. Es el trabajo de mis sueños”.

Clark dijo que reconoce la gran ayuda que le brindaron los Servicios de Empleo — y se debió a que dijo que sí a una oportunidad misional.

“Nuestro albedrío y nuestra voluntad de servir y hacer cosas buenas muchas veces nos beneficia con grandes bendiciones”, dijo Clark.

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