YIGO, Guam – Sabrina Nicerio, de 13 años, aprendió una verdad importante mientras participaba en un devocional especial para jóvenes realizado antes de la dedicación del Templo de Yigo Guam — que no está sola.
“Sentí el Espíritu Santo y sentí mucho amor y consuelo”, dijo ella. “Sentí que todos somos iguales, porque muchas de las preguntas que otros hacían eran las preguntas que yo también me hacía por dentro”.
Los jóvenes del distrito del Templo de Yigo Guam — que viven en cinco islas y que hablan muchos idiomas entre ellos — participaron el sábado, 21 de mayo por la tarde en un devocional especial para jóvenes que se llevó a cabo el día anterior a la dedicación del Templo de Yigo Guam.
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y su esposa, la hermana Susan Bednar, participaron en una sesión de preguntas y respuestas y en un debate grupal con jóvenes de Guam, Palau, Saipan y los Estados Federados de Micronesia (Yap, Pohnpei, Chuuk y Kosrae).
“Estoy más feliz de lo que puedo describir por estar de regreso en Guam”, dijo el élder Bednar al comienzo de la reunión.
El élder John A. McCune, Setenta Autoridad General y segundo consejero de la presidencia del Área Asia Norte, dirigió el devocional. Fue la primera reunión realizada en la capilla más nueva de Guam, que se construyó simultáneamente con el nuevo templo.

Los jóvenes hicieron preguntas tanto en la capilla como por WhatsApp desde otros lugares.
Tres mujeres jóvenes y dos hombres jóvenes se unieron a los Bednar en el escenario para hacer y responder preguntas juntos durante el devocional único.
“No vamos a dar discursos”, dijo el élder Bednar. “Porque el maestro no es la persona que está en el púlpito. El maestro es el Espíritu Santo”.
Luego invitó a los jóvenes y a otras personas en el devocional a prestar atención a las respuestas que les daba el Espíritu Santo, no a las palabras que se pronunciaron en el devocional.
Franchesca Nicerio, de 16 años, dijo que la forma en que el élder Bednar involucró a los jóvenes antes de que comenzara el devocional la ayudó a prestar atención y aprender de una manera que no había hecho antes.
“Me encantó cómo, en lugar de dar un discurso, nos hizo preguntas y pudimos tener una conversación con él”, dijo Franchesca.
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Sigan al Salvador hasta el templo
El élder Bednar pidió a los jóvenes que pensaran y respondieran algunas preguntas para comenzar el evento. Les preguntó qué habían sentido cuando se anunció el templo en Guam y cuál ha sido el impacto de este templo en ellos individualmente.
La hermana Bednar animó a los jóvenes a recordar que las ordenanzas que se realizan en el templo dan acceso al poder de la divinidad como se enseña en Doctrina y Convenios 84:19-20.

Cuando la hermana Bednar comenzó a enseñar sobre el poder, se cortó la electricidad en el nuevo edificio. Sin embargo, ni ella ni el élder Bednar perdieron el ritmo, ya que continuaron enseñando mientras otros trabajaban para restaurar la electricidad.
“Nunca usen la palabra ‘templo’ separada del Salvador”, dijo él. “Todo comienza con Cristo, luego vienen las ordenanzas, luego viene el templo – el tercero en la secuencia”.
Esta enseñanza se destacó como importante para Leah Olson, una joven de 18 años de la Rama Talafofo. “Él enseñó acerca de decir siempre ‘Cristo’ o ‘Salvador’ junto con el templo porque no es solo un edificio, es lo que hay en el edificio y cómo el Salvador se conecta con nuestras vidas”, dijo ella.
La hermana Bednar comparó esto con la historia contada por el difunto presidente Boyd K. Packer en el mensaje de la conferencia general de abril de 2000 sobre el comerciante que encontró una perla perfecta y construyó una caja para exhibirla.
En ese caso, la gente admiraba más la caja que la perla. Pidió a los jóvenes que no se enamoren tanto del edificio del templo que pierdan de vista la perla que es el Salvador y la oportunidad que ofrece el templo de acercarse a Él.
“La historia nos enseña a prestar atención a lo que hay dentro”, dijo David Hadley, de 16 años. “Con el templo, la gente se asombrada por el edificio, pero no prestan atención a lo que hay dentro. Yo necesito prestar atención a lo que hay dentro”.
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Llegar a ser como el Salvador
A partir del énfasis del élder y la hermana Bednar en el Salvador y Sus enseñanzas, la primera pregunta de los jóvenes provino de una mujer joven que deseaba saber cómo llegar a ser como Él.
El élder Bednar se apresuró a dar una respuesta: “Estudien lo que Él dijo. Aprendan cómo vivió. Entonces sigan Su ejemplo”.
Dijo que cuando los verdaderos seguidores entienden cómo actuó el Salvador, aprenden a “dejar de centrarse en sí mismos y volverse hacia el exterior”.
El enfoque del élder Bednar en el Salvador como parte del devocional para jóvenes fue útil para muchos de ellos que compartieron lo que les conmovió después de que terminó la reunión.
“Sentí mucho el Espíritu”, dijo Samantha Nicerio. “Lo que realmente me llamó la atención fue cómo el élder Bednar nos recordó que el templo tiene que ver con Jesucristo y que el evangelio tiene que ver con Jesucristo”.
Samantha recibió recientemente su llamamiento misional para servir en la Misión Filipinas Ángeles y se sintió reconfortada al escuchar al élder y la hermana Bednar.
“Muchas personas necesitan escuchar el evangelio y necesitan sentir el amor del Salvador”, dijo ella. “Eso es lo que me impulsó a ir a una misión”.

El élder y la hermana Bednar concluyeron compartiendo sus propios testimonios con los jóvenes.
“Ustedes tienen la oportunidad y la responsabilidad de ser una luz”, dijo la hermana Bednar. “Oren para ser la luz que necesitan ser, y compartan esa luz con los demás”.
El élder Bednar dijo que esta generación de jóvenes no es la primera en pasar por cosas difíciles. Pero como la generación elegida para este tiempo, los Santos de los Últimos Días de hoy deben saber que los esfuerzos anteriores no serán suficientes. “Se requiere más de ustedes y de mí que de todos los que nos precedieron”, dijo él. “Podemos hacer todo lo que el Señor quiere que hagamos”.
El élder Bednar terminó dejando una bendición a los jóvenes.
“Los bendigo para que lleguen a saber quién son y por qué están aquí”.
Dos números musicales especiales fueron presentados por coros de jóvenes. Un grupo de jóvenes de Guam cantó “¿Dónde hallo el solaz?” como himno de apertura. El otro fue una canción pregrabada que se mostró en un video de jóvenes de la Estaca Pohnpeian, quienes cantaron “Soy un hijo de Dios” en su idioma nativo. Casi 100 jóvenes en la isla de 336 km²se reunieron para ver juntos el devocional.
La primera oración fue ofrecida por Drew Olson. La oración final fue ofrecida por Charlie Balbastro del Barrio Talisay. Natalie Luke y Laney Campbell del Barrio Talisay fueron la corista y la organista, respectivamente.
Cuando se le preguntó cómo fue recibir respuestas del Espíritu Santo a sus propias preguntas, Drew Olson, de 15 años, describió sus sentimientos.
“Sentí alivio”, dijo él . “Porque ahora sé qué hacer”.

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