Una donación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ayudará a México en la lucha contra el COVID-19. Latter-day Saint Charities, el brazo humanitario de la Iglesia, entregó 15 congeladores al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) de México.
La Sala de Prensa de la Iglesia en México informó que los congeladores están siendo instalados en los estados de Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas, Veracruz, Guerrero, Nayarit y Sonora.
Anteriormente, la Iglesia y la organización Project HOPE donaron cerca de 400 mil unidades, un total de cuatro toneladas, de equipo de protección para el personal médico de primera línea en México, que ha estado tratando a pacientes durante la pandemia.
El director general del INSABI, Juan A. Ferrer, dijo que México ha adquirido más de 240 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 de nueve marcas diferentes y, a la fecha, se han entregado más de 183 millones de vacunas en todo el país. Los congeladores donados permitirán que las vacunas COVID-19 se almacenen a las temperaturas frías adecuadas.
Otros funcionarios del gobierno expresaron su agradecimiento por la relación con la Iglesia y el apoyo brindado durante esta crisis sanitaria.
La Sala de Prensa de la Iglesia en México dijo que Latter-Day Saint Charities (en inglés) tiene varios proyectos en México que involucran al sector de la salud y planea trabajar pronto con los funcionarios de salud en Chiapas y Guerrero para donar sillas de ruedas, equipo de reanimación neonatal y atención de maternidad.