Cuando se puso en marcha el Programa Niños y Jóvenes en 2019, algunos líderes creyeron erróneamente que acampar ya no era importante. Los cierres asociados con la pandemia de COVID-19 no ayudaron a corregir ese concepto erróneo.
Ahora es el momento de dejar las cosas claras: ¡Vamos a acampar!
Acampar es importante tanto para las mujeres jóvenes como para los hombres jóvenes. la Guía de campamento de los cuórums del Sacerdocio Aarónico dice, “Los jóvenes necesitan lugares donde puedan reunirse lejos de las influencias mundanas, edificar relaciones interpersonales duraderas centradas en el Evangelio y fortalecer su fe en el Padre Celestial y en Jesucristo”.
En una conversación reciente con el presidente general de los Hombres Jóvenes, Stephen J. Lund, él me recordó que acampar es una oportunidad poderosa para que los hombres jóvenes se diviertan y aprendan lecciones valiosas. Mientras hablábamos, reflexioné sobre el impacto que ha tenido el acampar en mi propia vida.
Cuando era joven, iba de campamento con mi cuórum y mi familia. Al prepararme para los campamentos, aprendí sobre planificación y organización. Mientras trabajábamos juntos poniendo tiendas de campaña, encendiendo fogatas, cocinando, etc., fortalecí las relaciones con aquellos con los que estaba y también fortalecí mi fe. Recuerdo muchas conversaciones significativas que ocurrieron alrededor de fogatas o bajo cielos nocturnos llenos de estrellas cuando no había películas o juegos electrónicos que tuvieran prioridad.
Al aire libre, mis compañeros del cuórum y yo aprendimos sobre las creaciones de Dios y nos maravillamos ante la extensión del universo. Los líderes adultos señalaron constelaciones y planetas. Nos mostraron cómo encontrar la estrella polar y cómo podría indicarnos la dirección correcta.
Nunca olvidaré las palabras de un líder que dijo, “La estrella polar es constante como el amor del Salvador”. Luego nos preguntó en qué se parece la estrella polar a las escrituras y los profetas. Esas conversaciones penetraron profundamente mi corazón.
Mi esposa, Susie, y yo comenzamos a acampar con nuestros propios hijos cuando eran pequeños. Nos divertíamos juntos y nos uníamos como familia. Ahora que nuestros hijos han crecido, ellos siguen acampando. Seguimos divirtiéndonos, fortaleciendo relaciones y aprendiendo lecciones valiosas.
Cuando recientemente le pregunté a más de 100 estudiantes universitarios sobre acampar, más del 90 % dijo que había ido a acampar y planeaba continuar la práctica con sus propias familias y cuando se conviertan en líderes de los jóvenes.
La Guía de campamento de los cuórums del Sacerdocio Aarónico puede ser un recurso poderoso para ayudar a organizar campamentos divertidos y enriquecedores: “Los líderes, asesores y especialistas de los cuórums deben usar el modelo descrito en esta guía para ayudar a planificar y aprobar actividades de campamento de una o más noches para los jóvenes, sin importar dónde vivan.
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“Los campamentos que se planifican y organizan de acuerdo con estos principios, métodos y propósitos ayudarán a los jóvenes a cumplir con sus responsabilidades del sacerdocio, a crecer en el evangelio de Jesucristo, a desarrollar relaciones interpersonales duraderas centradas en el Evangelio y a desarrollarse espiritual, social, física e intelectualmente (véase Lucas 2:52)”.
Estas son algunas de las sugerencias que se encuentran en la guía de campamento:
- Seleccionen cuidadosamente una ubicación que facilite la edificación de relaciones interpersonales y que cree recuerdos para toda la vida. Estas experiencias edifican la unidad y la fe, y ayudan a los jóvenes a intensificar su deseo de seguir al Salvador.
- Deliberen en consejo y busquen revelación para hacer del campamento una experiencia significativa que edifique la amistad, la fe y el compromiso con el Evangelio, y que prepare a los jóvenes para su futuro. La inspiración del Espíritu Santo puede ayudar a que el campamento sea un éxito.
- Las experiencias espirituales no se pueden forzar, pero los campamentos pueden crear un entorno alejado de las distracciones de la vida donde podría ser más fácil para los jóvenes sentir el Espíritu, aumentar su fe en Cristo y comprometerse a seguirlo.
- Planifiquen actividades que susciten conversaciones o situaciones que ayuden a los jóvenes a convertirse más plenamente al evangelio de Jesucristo.
Recuerden que si aumentan la fe y la conversión de tan solo un joven, el campamento habrá sido un éxito. El Señor ministró uno por uno y cada campamento puede haber sido creado para ayudar a un solo joven. Los jóvenes desarrollan habilidades de liderazgo cuando planifican y dirigen los campamentos. Los asesores pueden ayudar a los jóvenes a liderar mediante su apoyo y guía cuando las presidencias de los cuórums planifican el campamento. La guía ofrece métodos para ayudar a los hombres jóvenes a deliberar en consejo, identificar las necesidades individuales y los recursos locales, planificar y programar.
Comiencen ahora a planificar experiencias de campamento divertidas y significativas con sus jóvenes. Es una parte importante del Programa Niños y Jóvenes y puede ayudar a los hombres jóvenes a permanecer en la senda de los convenios. Si su unidad vendió el equipo de campamento, no se desesperen. Probablemente ya era hora de comprar un nuevo equipo. No dejen que nada se interponga en su camino.
¡Vamos a acampar!
— El hermano Thomas E. Mullen es Miembro de la Mesa directiva de los Hombres Jóvenes