Hace unos años, Nadia Cates y su esposo, Shawn, tuvieron la oportunidad de mudar temporalmente a su joven familia a la Ciudad de México, México.
Nacida en Tijuana, México, y habiendo emigrado a los Estados Unidos con su familia cuando tenía 3 años, Cates no recordaba mucho sobre su tierra natal. Vivir en la Ciudad de México le dio la oportunidad de experimentar la cultura mexicana de una manera diferente.
“Pienso en esa temporada de mi vida como una oportunidad para volver a conectarme con mi herencia, mi herencia cultural”, dijo Cates, madre de seis hijos que vive en Provo, Utah. “Me di cuenta de que cuando me reconectaba con mi herencia, tenía más confianza, estaba más segura de quién era y realmente amaba la sensación que me daba”.
Una de las misiones personales de Cates se convirtió en mantenerse conectada con sus raíces y encontrar formas de servir a aquellos en México.
Después de mudarse otra vez a los Estados Unidos, Cates recuerda haberse sentado en una reunión con la hermana Sharon Eubank, primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro y directora de Latter-day Saint Charities. Una hermana en la reunión preguntó cómo podría servir y apoyar mejor los esfuerzos caritativos de la Iglesia en áreas internacionales.
La hermana Eubank respondió algo como: “¿Qué estás haciendo en tu propio vecindario? ¿Estás ministrando? ¿Ayudas a las personas que te rodean en casa?”. Su respuesta “dio en el blanco” para Cates.
“Simplemente resonó conmigo”, recordó Cates. “Me di cuenta en ese momento que regresar a México siempre será algo que haré. Pero era hora de concentrar mi energía en algo aquí en casa”.
Lo que comenzó como una idea para un proyecto único floreció hasta convertirse en una organización dedicada a empoderar a las jóvenes latinas de su comunidad con esperanza, confianza y propósito.

Ella Rises [en inglés y español], que se traduce como “ella se levanta”, es una organización sin fines de lucro que busca inspirar a la juventud latina en Utah a continuar su educación, convertirse en líderes comunitarios y preservar su herencia cultural. La organización ofrece talleres de arte y liderazgo virtuales y presenciales gratuitos dirigidos por mentoras latinas.
“Nos vemos en las chicas, nos vemos en las latinas de Utah. Ojalá hubiera habido un programa como este cuando éramos más jóvenes”, dijo Cates. “No tenemos tiempo para sentarnos y ver a alguien más hacerlo”.
Reconociendo que hay una mayor tasa de abandono de la escuela secundaria y de embarazos en la adolescencia entre las jóvenes latinas, dijo: “Sabemos lo poderoso que es el papel de la mujer en nuestra sociedad. Siento que pocas cosas pueden predecir el resultado de un niño mejor que la educación de una madre. Y quizás con Ella Rises, podamos impactar este ciclo”.
La esperanza de Cates para Ella Rises, que lanzó sus primeros talleres en octubre de 2020, es que se convierta en un espacio seguro para que las jóvenes latinas hablen sobre sus preocupaciones y reciban apoyo de modelos a seguir que pueden haber experimentado desafíos similares.
Cates dejó la organización sin fines de lucro al cuidado de su equipo mientras ella y su esposo se embarcan en una nueva aventura. Ellos servirán como líderes de misión de la Misión Costa Rica San José Oeste. “Estamos muy emocionados de conocer a nuestros misioneros. Estamos felices por la maravillosa oportunidad”, dijo Cates.
“Creo que, de alguna manera, de una manera más centrada en Cristo, tendré la oportunidad de seguir cumpliendo esa misión de elevar a las mujeres con las que entro en contacto. No tengo ninguna duda de que el Señor está al tanto de las mujeres en la Iglesia. Él nos conoce y nos ama”.