Un aluvión de continuos desafíos — escasez de alimentos y agua, disturbios civiles, la pandemia del COVID-19 — está cobrando un alto precio en varias comunidades remotas en el suroeste de Colombia.
Pero los líderes locales del sacerdocio y de la Sociedad de Socorro en el área dicen que el Señor conoce a Su pueblo y que está aliviando sus cargas temporales a través de Su Iglesia.
“Sé que el Salvador está al tanto de sus pruebas y nos acompaña en nuestros esfuerzos por ayudar”, dijo el presidente del distrito de Popayán Colombia, Jorge Zambrano, al Church News.
Recientemente, la Iglesia donó más de 400 paquetes de alimentos a familias en extrema necesidad del municipio de El Patía, Cauca, en Colombia. El presidente Zambrano y otros Santos de los Últimos Días se asociaron con líderes del gobierno local para facilitar la distribución.
Los kits de comida se entregaron durante una ceremonia formal en un lugar al aire libre a finales de abril. La primera dama del Departamento del Cauca, Deisy Caracas Vásquez, quien ayuda a administrar las gestiones sociales y de ayuda humanitaria en la región, se unió al presidente Zambrano y a otros líderes de la Iglesia local en la ceremonia.
También participó el alcalde de El Patía, Orlando Muñoz, quien agradeció a la Iglesia y sus miembros por la tan necesaria donación de alimentos.
Cada paquete contenía provisiones no perecederas como arroz, aceite, productos enlatados, frijoles y otros artículos que se consumen comúnmente en el occidente de Colombia.
“La gente de esta región realmente ha tenido muchas dificultades después de las recientes inundaciones”, dijo el presidente Zambrano. “Existen grandes desafíos en esta área en circunstancias normales, pero esos desafíos se han magnificado debido a la pandemia en curso y las inundaciones”.
En un artículo de la Sala de Prensa de Colombia, Inés Nayatil, residente de El Patía, calificó la donación como “una bendición de Dios”, y agregó “Proveo para mi familia mientras también cuido a mi madre que está discapacitada. Estos alimentos son muy necesarios”.
Carlos Alberto Caicedo, quien recibió un paquete de alimentos, dijo que la donación es una demostración temporal del amor de Cristo.
La Iglesia es pequeña en la región de El Patía, dijo el presidente Zambrano. Solo unas pocas familias Santos de los Últimos Días viven en esa área. No hay un centro de reuniones, pero algunos hombres son poseedores del sacerdocio y brindan apoyo espiritual al pequeño grupo de miembros.
“Este proyecto de paquetes de alimentos me ha ayudado a sentir el amor del Salvador”, dijo el presidente Zambrano. “El Señor conoce los rostros de Su pueblo que está necesitado”.