El élder Joe J. Christensen, quien sirvió como Setenta Autoridad General de 1989 a 1999, falleció el martes, 18 de mayo en Salt Lake City. Tenía 91 años.
“Más que nunca en mi vida, sé que Jesús es el Cristo”, testificó el élder Christensen durante la conferencia general de octubre de 1996. “Esta es Su Iglesia y la dirigen profetas vivientes. … Ruego que el mundo sea un lugar mejor porque ustedes han vivido en él”.
Antes de su llamamiento como Setenta Autoridad General, que incluyó una asignación en la Presidencia de los Setenta, el élder Christensen sirvió como presidente de Ricks College en Rexburg, Idaho, de 1985 a 1989. También sirvió cuatro años como presidente del Centro de Capacitación Misional de Provo, Utah.
El élder Christensen y su esposa, la hermana Barbara Christensen, sirvieron como presidente y directora de obreras del Templo de San Diego, California, de 1999 a 2002.
Joe Junior Christensen nació el 21 de julio de 1929, es hijo de Joseph Amos y Goldie Echo Miles Christensen. Creció en la pequeña comunidad agrícola de Banida, Idaho.
Después de asistir a la Universidad Utah State durante dos años, sirvió como misionero en México y Centroamérica. Recibió una licenciatura de la Universidad Brigham Young y un doctorado de la Universidad Washington State. Completó un período de servicio en la Fuerza Aérea de EE. UU.
Se casó con Barbara Kohler en 1952 en el Templo de Salt Lake y son padres de seis hijos.
“Casarme con Barbara fue la decisión más importante que tomé y lo mejor que me ha pasado”, dijo el élder Christensen poco después de su llamamiento como Setenta Autoridad General en 1989.
El élder Christensen comenzó su carrera de 34 años en el Sistema Educativo de la Iglesia como maestro de seminario y luego se convirtió en director de los institutos de religión adyacentes a la Universidad Washington State, la Universidad de Idaho y la Universidad de Utah.
En 1970, se le pidió que se convirtiera en comisionado asociado de educación de la Iglesia bajo la dirección del comisionado Neal A. Maxwell.
“En aquella época, los Seminarios e Institutos de religión recién comenzaban en países de habla no inglesa”, explicó el élder Christensen. “Así que, durante los siguientes nueve años, viajé a 66 países de todo el mundo mientras se establecían los Seminarios e Institutos. Fueron años emocionantes”.
El élder Christensen también sirvió como miembro de las mesas directivas generales del Sacerdocio de Melquisedec y de los Hombres Jóvenes, consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical y representante regional.
El élder Christensen enseñó durante la conferencia general de abril de 1999, “Cuanto más se ocupen nuestro corazón y nuestra mente de ayudar a los menos afortunados que nosotros, más evitaremos los efectos espiritualmente malignos que resultan de la codicia, del egoísmo y de los excesos”.
“Nuestros recursos son una mayordomía, no nuestras posesiones. Confío en que literalmente seremos llamados a responder ante Dios con respecto a la forma en que hayamos usado los recursos para bendecir vidas y para edificar el reino”.
Se están llevando a cabo los preparativos funerarios.