Cada vez que veo la lista de templos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, siempre me detengo en los mismos dos lugares.
Durante la conferencia general de octubre de 2020, el presidente Russell M. Nelson anunció que se construirán nuevos templos en seis lugares — incluyendo Tarawa, Kiribati y Port Vila, Vanuatu.
El Templo de Tarawa, Kiribati será el primero en esa nación del Pacífico, que comprende 36 islas de Micronesia. Unos 21.000 Santos de los Últimos Días en dos estacas y 37 congregaciones residen en Kiribati. La Iglesia construyó su primer centro de reuniones en Kiribati en 1982; el élder L. Tom Perry, del Cuórum de los Doce Apóstoles, organizó la primera estaca de la nación —la Estaca Tarawa Kiribati— en 1996.
Vanuatu alberga a más de 10.000 miembros en una estaca, tres distritos y 37 congregaciones. Este será el primer templo de la nación del Pacífico Sur, compuesta por unas 80 islas. En 1973 se organizó una rama en Port Vila, y la obra misional comenzó en Vanuatu al año siguiente después de que varias familias Santos de los Últimos Días de Tonga se trasladaran allí. Los primeros misioneros de tiempo completo llegaron en enero de 1975. El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo se publicó en el idioma bislama en julio de 2004.
Dos naciones insulares remotas, con un número relativamente pequeño de Santos de los Últimos Días que se han sacrificado por las bendiciones del templo en las últimas décadas, tendrán templos. Se erigirán como un gran símbolo de la fe de ambas naciones — un recordatorio constante de que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se ha embarcado en una era de construcción de templos sin precedentes.
También son un regalo de la Iglesia para los fieles Santos de los Últimos Días que no pueden tener acceso constante a los templos de ninguna otra manera.
A principios de la década de 1900, el presidente Joseph F. Smith miró a un día futuro en el que “templos llenarían la tierra”.
Hace dos décadas, en la conferencia general de abril de 2000, el presidente Nelson explicó por qué eso es importante. “Como parte del planeado destino de la tierra y sus habitantes, también aquí han de ser redimidos nuestros antepasados fallecidos”, dijo. “Las familias han de ser selladas por toda la eternidad. Debe haber un eslabón conexivo entre los antepasados y sus descendientes. En nuestra época, debe haber una unión entera, completa y perfecta de todas las dispensaciones, llaves y poderes. Y para este sagrado fin hay ahora templos santos en muchas partes del mundo”.
Los templos de Vanuatu y Kiribati —dos de los 70 anunciados por el presidente Nelson durante su tiempo como líder de la Iglesia— son algunos de los numerosos templos anunciados para comunidades más pequeñas de fieles Santos de los Últimos Días. En la conferencia general de abril de 2021, el presidente Nelson anunció que la Iglesia construiría templos en Burley, Idaho; Smithfield, Utah; Grand Junction, Colorado; Farmington, Nuevo México; y Casper, Wyoming.
También anunció templos para áreas que incluyen unidades geográficas más grandes de la Iglesia —Oslo, Noruega; Bruselas, Bélgica; Cali, Colombia; y Ciudad del Cabo (Cape Town), Sudáfrica. Y para las áreas donde anteriormente la asistencia regular a los templos requirió viajes sustanciales o un gran sacrificio personal— Kumasi, Ghana; Beira, Mozambique; Singapur; y Belo Horizonte, Brasil.
Y hace solo unas semanas, el presidente Nelson anunció un nuevo templo para Ephraim, Utah — una pequeña ciudad universitaria en el centro de Utah, a sólo once kilómetros del Templo de Manti, Utah.
Sabía que la ubicación de cada templo le fue revelada a un profeta viviente. Sin embargo, busqué un patrón que conectara los sitios de los templos.
En declaraciones a los medios de comunicación después de que el presidente Nelson anunciara el nuevo templo de Ephraim, el élder Kevin R. Duncan, Setenta Autoridad General y director ejecutivo del Departamento de Templos, compartió su perspectiva. Dijo que la Iglesia está trabajando para construir templos “más cerca de la gente para que puedan ir al templo con frecuencia”.
Habló sobre los templos para las comunidades más pequeñas y luego imaginó una época en que la Iglesia tendría varios templos en las grandes ciudades en las que es difícil desplazarse. “En lugar de un templo grande al que es difícil llegar, se pueden tener varios templos a los que es fácil llegar”, dijo.
El élder Duncan dijo que los líderes de la Iglesia “están haciendo que el templo sea accesible”.
Lea más: El presidente Nelson anuncia planes para preservar la belleza arquitectónica pionera del Templo de Manti, Utah, y para construir un nuevo templo en Ephraim
Me di cuenta de que el patrón era simple. La Iglesia está construyendo templos en todas partes — permitiendo a los Santos de los Últimos Días de todo el mundo reclamar las bendiciones de sus convenios.
El élder Duncan dijo que todos los líderes de la Iglesia anticipan un día muy cercano en que literalmente los templos “llenarán la tierra” — con cada miembro viviendo a dos horas de un templo, o mucho, mucho más cerca.
En la conferencia general de abril de 2021, el presidente Nelson explicó por qué es importante — para los Santos de los Últimos Días en Ephraim, Kiribati, Vanuatu y Singapur. Y explicó por qué es importante para mí.
“Los templos son una parte vital de la Restauración del evangelio de Jesucristo en su plenitud”, dijo. “Las ordenanzas del templo llenan nuestra vida de poder y fortaleza, que no se pueden obtener de ninguna otra manera”.