La compasión, la creatividad y la productividad aumentan exponencialmente a medida que desaparece la contención, dijo la hermana Wendy W. Nelson al dirigirse a los graduados de la Universidad Utah Valley en Orem, Utah, el viernes, 7 de mayo.
Cuando se elimina la contención, “los corazones pueden cambiar, las conversaciones pueden cambiar, las relaciones pueden cambiar”, dijo. “Y eso es sólo el comienzo”.
La hermana Nelson —profesora jubilada de terapia matrimonial y familiar, autora, enfermera y psicóloga retirada, y esposa del presidente Russell M. Nelson— recibió un grado honorario y ofreció el discurso principal en la 80ª ceremonia de graduación de la UVU. Duff Thompson, presidente de la mesa directiva de UVU, dijo que era un honor reconocer a la hermana Nelson como una “erudita distinguida” y “líder venerada” que “siempre ha buscado y valorado la educación”.
La ceremonia honró a la clase de graduados más grande en la historia de la universidad —8.729 graduados que obtuvieron un total de 10.443 títulos y certificados— y se celebró en estilo “drive-thru” y “drive-in”(recogiendo certificado estilo auto-servicio). Concluyendo un año definido por la pandemia del COVID-19, la ceremonia al aire libre tuvo que trasladarse al interior y transmitirse debido a los fuertes vientos. Además de la hermana Nelson, Gary R. Herbert, ex gobernador de Utah, y Melisa Nellesen, defensora de las personas con espectro autista, también recibieron títulos honorarios.
Durante su discurso de apertura, titulado “¡Sorpresa!” La hermana Nelson ofreció dos consejos:
“Estén dispuestos y preparados para ser sorprendidos. Y quizás aún más importante: esten dispuestos y preparados para aprender de cada sorpresa”.
La hermana Nelson —cuya carrera incluyó la docencia durante 12 años en la Universidad de Calgary en Calgary, Alberta, Canadá, y durante 13 años en la Universidad Brigham Young— dijo que fue una sorpresa recibir un doctorado honorario de la Universidad Utah Valley.
“La vida”, agregó, “está llena de sorpresas. Algunas sorpresas son divertidas. Algunas asombrosas. Algunas desgarradoras. Algunas casi te dan un infarto. Estoy segura de que han experimentado de todo tipo. Yo ciertamente lo he hecho”.
Por ejemplo, dijo la hermana Nelson, ella siempre asumió que se casaría a los 20 y tendría muchos hijos.
“Salí con grandes hombres con ese objetivo en mente. Sin embargo, nunca quise estar únicamente esperando el matrimonio; en cambio, quería estar cada vez más preparada para el matrimonio y para la vida. Entonces, busqué más educación”.
Luego, “sorpresa”, a los 50 años, se casó con un hombre con 10 hijos.
La hermana Nelson dijo que ha experimentado muchas sorpresas mientras ella y su esposo visitaron más de 85 países juntos. “Cuando viajamos, una de las mayores sorpresas para mí es que nunca puedo tener suficiente de cada lugar que visitamos”.
Otra sorpresa es lo mucho que le atrae el gobierno y los líderes religiosos de varias naciones, dijo la hermana Nelson.
“La mayoría tiene ideologías muy diferentes a las mías y, sin embargo, cuando tengo el privilegio, me encanta mirarlos a la cara y a los ojos, al igual que lo hace mi esposo. Me encanta escuchar lo que creen y aprender sobre sus familias. Invariablemente, rápidamente me doy cuenta de las muchas cosas que tenemos en común”.
Luego, la hermana Nelson habló de otra sorpresa que ocurrió mientras visitaba Mozambique. Durante una cena con otras dos parejas, el grupo fue tomado como rehén por hombres armados.
“La intención de los ladrones era matar a mi esposo y secuestrarme”, dijo. “Sin embargo, gracias a las acciones de algunos valientes e inspirados amigos locales, nuestras vidas se salvaron.
“Lo que más me sorprendió durante ese robo en Mozambique es que me sentí sin lugar a dudas, absoluta y completamente en paz”.
Esa experiencia ahora ayuda a la hermana Nelson a poner en perspectiva “incluso un día realmente malo”.
‘El secreto mejor guardado’
La hermana Nelson también ofreció consejos a los graduados mientras inician el resto de sus vidas. “Empoderados con sus títulos, ¿les gustaría participar en una gran sorpresa?” dijo ella. “¿Les gustaría saber algo que pueden hacer que realmente ayude a cambiar el mundo para que sea mejor?
“Aquí está el secreto mejor guardado — si eliminan la contención de sus vidas, no sólo cambiarán su mundo, sino que ayudarán a cambiar el mundo mismo”.
El mundo está lleno de contención — formas extremas de discordia, contienda y antagonismo, arraigadas en desacuerdos entre personas.
“Dediqué más de 30 años de mi vida profesional a ayudar a las personas a eliminar la contención de sus vidas”, dijo ella. “De mi enseñanza, práctica e investigación clínica, puedo decirles que la contención es letal. Puede arruinar su salud física, devastar sus relaciones y hacer estragos con su productividad, creatividad y aguante. Y eso es sólo para empezar”.
Usando el lema de la campana de Utah para conducir en forma segura, la hermana Nelson dijo que los graduados deben tener “cero contención”.
“Si quieren tener una vida maravillosa, una vida llena de ímpetu, optimismo y logros, eliminen la contención de su mente y de su corazón, de sus conversaciones y relaciones, de su hogar y de su lugar de trabajo”, dijo.
Aquí está el secreto mejor guardado: si eliminan la contención de sus vidas, no sólo cambiarán su mundo, sino que también ayudarán a cambiar el mundo mismo.
Cuando se piensa “en el acoso cibernético o en campañas políticas recientes, o en opiniones fuertes en las redes sociales sobre máscaras hasta armas”, la meta de cero contención podría parecer imposible, agregó.
“Sí, es cierto que ocurren malentendidos. Los sentimientos se lastiman. Surgen disputas. ¿Qué hacemos entonces? Nos mantenemos en nuestra meta de cero contención, reconociendo que puede llevar algún tiempo llegar allí”.
Citando al investigador Humberto Maturana, la hermana Nelson dijo que cuando una persona cree que tiene más razón que otra y que la idea del otro debe cambiar, surge la “violencia emocional”.
“Podemos tener ideas diferentes a otros. Eso es sólo parte de la vida — incluso la parte más enriquecedora. Podemos ser apasionados con nuestras ideas y, sin embargo, encontrar maneras de compartir nuestras ideas de una manera que conduzca a debates agradables y conversaciones interesantes. …
“Sin embargo, cuando una persona dice o insinúa, ‘Está equivocado y debe cambiar su punto de vista’, cuando forzamos nuestras ideas en los demás, o insistimos en que deben pensar, creer, votar o comportarse como nosotros, eso es violencia emocional. Y la violencia emocional es lo que fomenta el inicio para la contención”.
Las perspectivas múltiples pueden convertirse en un rico semillero en el que la creatividad, la productividad y la dignidad humana pueden florecer — si son compartidas por aquellos que son respetuosos, curiosos y amables, dijo la hermana Nelson.
“Mis queridos graduados, la contención hiere nuestras almas —y nuestras células—cada célula de nuestros cuerpos. ¿Alguna vez han tenido una conversación que les provocó dolor de cabeza o dolor de estómago? Y a la inversa, ¿alguna vez se han sentido vigorizados, incluso más saludables, al final de una conversación?”
La respuesta, dijo ella, es el amor. “El amor es un sanador poderoso — y sus compañeros son la paz y la alegría. Los invito a considerar la definición de amor de Maturana: ‘El amor es abrir un espacio para la existencia de otro’”.
Esto no requiere que todos estén siempre de acuerdo, dijo. Pero al abrir el corazón a las ideas de los demás, “¡la contención se va y entra el amor! Con el amor presente, es posible que nos sorprenda lo fácil que es ofrecer elogios y aliento, o disculparse por no haber escuchado previamente, o por intentar anteriormente de impulsar o forzar nuestras ideas”.
Eliminar la contención puede sanar corazones. “Y, sorpresa, el mundo en el que vivimos, el mundo que co-creamos a través de nuestras interacciones con los demás, puede cambiar para ser mejor”.