Resumen del discurso:
El apóstol Pablo pudo servir con amor y gratitud a pesar de sus grandes sufrimientos porque él “prosiguió a la meta”.
Cuando el élder Dube asistió a su primera reunión de liderazgo de la conferencia general, se sintió abrumado e inadecuado. El élder Jeffrey R. Holland le mostró amor y bondad y le ayudó a superar los sentimientos de incompetencia.
Proseguir a la meta también significa olvidar los miedos pasados, el enfoque pasado, los fracasos pasados y la tristeza del pasado.
Su madre le dio un ejemplo de “proseguir a la meta” y aceptar la voluntad de Dios en su dolorosa batalla contra el cáncer. Mientras soportaba un intenso dolor, ella dijo: “No depende de ti ni de nadie, sino de Dios, que este dolor desaparezca o no”.
Jesucristo sufrió en el Jardín de Getsemaní y en la cruz del Gólgota para “hacer la voluntad de mi Padre, porque mi Padre me envió”.
Un obispo de Sudáfrica quien recientemente enterró a su esposa e hija después de que la pandemia del coronavirus les quitó la vida, encontró esperanza y consuelo al saber que el Salvador ha tomado sobre Si los dolores de Su pueblo, “para que Él pueda saber cómo socorrernos”.
“¡Mi humilde invitación a todos nosotros es que nunca nos rindamos!”