El élder John C. Pingree Jr. no olvidará pronto la primera vez que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días suspendió las conferencias de estaca en marzo de 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
El setenta autoridad general y primer consejero en la presidencia del Área México se encontraba en Hermosillo, México, finalizando una revisión del templo allí y listo para presidir una conferencia de estaca ese fin de semana. Uno de los presidentes de estaca locales —llamado hacía pocos meses para servir como presidente de misión a fines de ese verano— iba a ser relevado como parte de la reorganización de la presidencia de estaca en la conferencia.
Mientras estaba en Hermosillo, el élder Pingree recibió la carta del 12 de marzo de 2020 por parte de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles dirigida a los líderes y miembros de la Iglesia, en la que se suspendían todas las reuniones y actividades públicas de la Iglesia —incluidas las conferencias de estaca— debido a la pandemia.
“Todo simplemente se detuvo así como así”, recordó el élder Pingree, quien regresó de inmediato a la sede del área en la Ciudad de México sin dirigir la conferencia de estaca ni la reorganización. “Desde entonces, y a lo largo de abril y mayo, estuvimos tratando de ayudar a los miembros a centrarse en tener las reuniones sacramentales en sus hogares”.
Mientras las reuniones locales de adoración realizaban la transición al hogar y las sesiones de la conferencia general se realizaban en línea, las conferencias de estaca, al comienzo, quedaron en un limbo —a pesar de que una cantidad de presidencias de estaca necesitaban reorganizarse debido a la mudanza o fallecimiento de un presidente.

La evolución de las conferencias de estaca a nivel mundial durante un año de pandemia ha pasado de la suspensión completa a una reanudación gradual de las conferencias. Hoy, más de un año después, muchas se llevan a cabo de manera híbrida, combinando las videoconferencias y otros métodos de transmisión mediante la tecnología con la asistencia presencial limitada, aunque algunas están teniendo que regresar al formato virtual por completo debido a las condiciones de COVID en curso.
Dado que la Iglesia tiene 22 áreas y casi 3500 estacas a nivel mundial, se podrían contar miles de historias del año pasado sobre conferencias de estaca y organizaciones de presidencias de estaca. Church News entrevistó al presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, y a casi una docena de setentas autoridades generales que prestan servicio en presidencias de área en todo el mundo acerca de sus experiencias y perspectivas respecto de las conferencias de estaca en el período de la pandemia.
‘El Señor proveyó un sistema’
“Estamos en un mundo diferente”, dijo el presidente Ballard. “Pero, aun cuando la pandemia azotó al mundo, el Señor nos proveyó un sistema por medio del cual poder permanecer en contacto con nuestra gente”.
Ese “sistema” incluye el uso generalizado de Zoom, Microsoft Teams y otras aplicaciones de software similares que brindan funciones de videoconferencias a las masas por medio de computadoras de escritorio y portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes.

“No es igual a estar en la misma sala donde puedes verles el rostro y darles la mano”, dijo el presidente Ballard acerca de las conferencias de estaca y las conferencias para líderes del sacerdocio virtuales. “Pero es maravilloso tener la posibilidad de hacerlo, poder llegar a ellos de cualquier forma que se pueda”.
“Teníamos la filosofía de que no queríamos que el COVID-19 apagara nuestro entusiasmo por el evangelio restaurado de Jesucristo, así que nos mantenemos conectados con nuestro liderazgo y nuestros miembros tanto como podemos mediante la tecnología”, dijo el élder S. Gifford Nielsen, que preside el Área Norteamérica Centro. “Descubrimos que acercarnos y mostrar realmente cuánto nos preocupamos los unos por los otros fue de gran ayuda para ayudar a quienes servimos de una manera espiritual significativa”.
“Y”, añadió, “las llamadas de Zoom, las llamadas telefónicas y las transmisiones se convirtieron en nuestras amigas”.
Dirección y asignación
Las conferencias de estaca están bajo la dirección del Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien convoca la conferencia y asigna las fechas y el líder que presidirá, así como una autoridad acompañante para el par de líderes necesario cuando se reorganizan las presidencias de estaca.
Durante el período de la pandemia, cuando los líderes de área tenían dudas o preocupaciones respecto de los “cómo”, los “cuándo” y los “porqués” a la hora de llevar a cabo determinadas conferencias de estaca, trabajaban de manera estrecha con la Oficina del Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, que, a su vez, trabaja en consulta con la Primera Presidencia y los Doce.
Los líderes de área también trabajan de manera estrecha con los apóstoles y los miembros de la Presidencia de los Setenta que supervisan sus áreas respectivas.
Además de la carta del 12 de marzo de 2020 en la que se suspendían las conferencias de estaca y todas las reuniones públicas, las correspondencias subsiguientes por parte de los líderes de la Iglesia primero permitieron la reanudación cautelosa de las reuniones regulares de la Iglesia —por transmisión mediante la tecnología— a partir de fines de mayo. Aproximadamente en agosto, le siguió el comienzo de las conferencias de estaca con reorganizaciones de presidencias en toda la Iglesia, con la reanudación de las conferencias de estaca comunes —aunque virtuales en su mayoría— a partir del 1º de noviembre.
Pospuestas por la pandemia
Al comienzo, las conferencias de estaca simplemente se pospusieron. El élder Adilson de Paula Parrella, presidente del Área Brasil, cuenta acerca de una estaca en Santarém, Brasil, ubicada en una zona remota junto al río Amazonas, a mitad de camino entre Manaos y la costa noreste del país. “El presidente de estaca, que había estado prestando servicio durante casi 10 años, se ofreció a quedarse otro año, si era necesario, hasta que se pudiera llevar a cabo una conferencia de reorganización de estaca en persona. Estos son hombres de fe y completa devoción”.
Sin embargo, a medida que la pandemia continuaba prolongándose, aumentaba la necesidad de tener conferencias de estaca —en especial las reorganizaciones de presidencia. Eran necesarios algunos cambios en el liderazgo debido a la enfermedad, fallecimiento, mudanza u otras razones por las cuales un presidente de estaca debía ser relevado. En algunos casos, se autorizó a un primer consejero a liderar durante el interín, hasta que se pudiera reorganizar la presidencia.

El élder Jorge F. Zeballos, presidente del Área Sudamérica Noroeste, señaló dos reorganizaciones de presidencias de estaca que necesitaban realizarse en Perú a fines de mayo de 2020 —una en Chiclayo y la otra en Iquitos, ambas llevadas a cabo el 30-31 de mayo, luego del fallecimiento de los dos presidentes de estaca debido al COVID.
El regreso a las conferencias de estaca y las reorganizaciones de las presidencias se ha llevado a cabo principalmente mediante la tecnología; usualmente, mediante transmisiones en red y videoconferencias para los miembros, primero en sus hogares, y luego, cada vez más, con transmisiones a los centros de reuniones en la medida en que los protocolos locales lo permiten.
Al comienzo, solo se realizaban las sesiones generales del domingo, a menos que ocurriera una reorganización; en ese caso, también se llevaban a cabo las series usuales de entrevistas y llamamientos. Luego, se comenzó a incluir las reuniones de instrucción para líderes en las conferencias de estaca virtuales, seguidas de un creciente número de oportunidades presenciales.
El élder S. Mark Palmer, presidente del Área África Sur, recordó la primera conferencia reanudada en su área —una conferencia multiestaca con el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y el élder Terence M. Vinson, de la Presidencia de los Setenta, acompañados de sus esposas, mediante videoconferencia desde Salt Lake City.
Mientras tanto, el élder Palmer y el élder Edward Dube, de la presidencia del área, y sus esposas, se unieron desde Johannesburgo, Sudáfrica, junto con miembros y líderes reunidos en Pretoria y Mabopane, Sudáfrica, y Gaborone, Botsuana.

Los miembros participaron desde sus hogares y desde centros de reuniones, incluido un sitio donde la congregación literalmente permaneció sentada en la oscuridad cuando se cortó la electricidad durante una tormenta —pero siguieron mirando mediante los servicios de sus teléfonos celulares. En otro sitio, unos pocos miembros permanecieron rodeando un automóvil en un estacionamiento, enfocados en un teléfono celular que recibía energía del auto encendido.
Comunicaciones bidireccionales
Ya sea en conferencias generales o devocionales, las transmisiones han demostrado ser eficaces para los líderes de la Iglesia que se dirigen a los Santos de los Últimos Días, en su mayoría, en transmisiones unidireccionales. Para la mayoría de las conferencias de estaca, una transmisión funciona bien para la sesión general del domingo, con oradores que se dirigen a la congregación.
Las sesiones de instrucción para líderes de las reuniones de conferencias de estaca se benefician de las interacciones bidireccionales, mientras que llevar a cabo entrevistas y extender relevos y llamamientos en la reorganización de una presidencia de estaca requiere funciones de videoconferencias.
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Mientras que se puede asignar a un solo líder a presidir una conferencia de estaca común, las reorganizaciones de presidencias de estaca se realizan con dos líderes asignados —usualmente, una autoridad general acompañada por un setenta de área.
Las restricciones de viajes durante la pandemia —tanto internacionales como, por momentos, dentro de una misma nación— a menudo dificultaron que los líderes asignados asistieran en persona a una conferencia de estaca. A veces, solo uno de ellos —tal como un setenta de área que vivía cerca y podía llegar a la conferencia cumpliendo con las regulaciones— ha podido estar en persona, y el otro se ha unido por videoconferencia. Otras veces, ambos líderes han participado de forma remota, únicamente mediante la tecnología.
Entrevistas, llamamientos y apartamientos
“Las entrevistas se realizan de manera que permita a las personas verse y escucharse mutuamente”, dijo el élder Ian S. Ardern, presidente del Área Pacífico, que presidió su primera conferencia de estaca virtual en Australia desde la ciudad cede del área, Auckland, Nueva Zelanda.
“Las impresiones del Espíritu que he experimentado al llamar un nuevo presidente de estaca de forma electrónica no han sido diferentes que cuando se extiende el llamamiento en persona”, dijo. “La distancia, las diferencias horarias y el no estar reunidos en persona no inhiben los susurros del Espíritu Santo”.

Pero las distancias sí crearon un problema cuando las autoridades asignadas no estaban en persona para apartar a la nueva presidencia. En esos casos extremos, y con la aprobación adecuada, se autorizaba a un poseedor del sacerdocio local designado para apartar al nuevo presidente de estaca, explicó el élder Zeballos.
“Cada vez que no podíamos llegar al sitio de la conferencia de estaca, le proponíamos al presidente M. Russell Ballard un sumo sacerdote digno de esa estaca para que recibiera autorización delegada a fin de apartar al nuevo presidente de estaca. Esta ha sido una gran bendición para patriarcas, ex presidentes de estaca y otros hermanos a quienes se les ha delegado este inusual privilegio”.
El presidente Ballard dijo: “Tomamos decisiones basadas en lo que pensamos, con espíritu de oración, que tiene sentido. […] Seguimos avanzando. Todavía tenemos que mantener las unidades funcionando. Si el presidente de estaca fallece en las montañas de Perú, no dejas que la Iglesia se deshaga. Las presidencias de área, mediante Zoom, están haciendo lo mejor que pueden”.
Para agravar el desafío habitual de superar grandes distancias, existían diferencias regionales sustanciales en la gravedad de la pandemia y las distintas pautas y restricciones gubernamentales. Por ejemplo, el Área Pacífico tiene una presencia significativa de la Iglesia en nueve países diversos, mientras que el Área Europa tiene miembros en 38 países diferentes.
Y mientras que el Área México está comprendida dentro de una sola nación, los líderes de área deben tener en cuenta no solo los mandatos federales, sino también las restricciones y permisos en cada uno de los 31 estados y el distrito federal, así como en las casi 2500 municipalidades dentro del país.
Diferentes protocolos por la pandemia
El élder Gary B. Sabin, presidente del Área Europa, cita dos ejemplos sobre cómo los diferentes protocolos por la pandemia pueden afectar las conferencias de estaca y las reorganizaciones.
Él pudo viajar a una en Tirana, Albania, para reorganizar una presidencia luego de que el presidente de estaca anterior se mudara a Japón debido a una reasignación laboral. Se realizaron entrevistas —algunas en persona, otras por Zoom. Luego, se llevaron a cabo las reuniones de la conferencia de estaca según las pautas locales, con un pequeño grupo presente y la transmisión de las reuniones para la mayor parte de la estaca. Además, mediante la tecnología, desde Japón, el presidente de estaca saliente pudo participar de la reorganización y dirigirse a los miembros en la conferencia.

Más recientemente, en Portugal, una reorganización de estaca se llevó a cabo en una conferencia completamente virtual —desde las entrevistas hasta los llamamientos, y desde las reuniones de la conferencia hasta la capacitación de la nueva presidencia. Ni el élder Sabin ni el setenta de área asignado pudieron viajar debido a las restricciones, así que el presidente de estaca saliente recibió autorización del presidente Ballard para apartar al nuevo presidente.
“Fue una de mis experiencias espirituales de la conferencia”, dijo el élder Sabin. “La obra continúa bajo la dirección inspirada de la Primera Presidencia y los Doce”.
El Área Utah de la Iglesia —con sus casi 630 estacas a lo largo de la mayoría del estado del mismo nombre y otras en pequeñas partes de varios estados vecinos— es un caso un poco atípico en lo que se refiere a la reanudación de las conferencias de estaca durante la pandemia. En parte, esto se debe a la pequeña huella geográfica del área, y, en parte, a que un único gobierno estatal establece los protocolos, y no múltiples entidades nacionales o estatales diferentes.
Las transmisiones de las conferencias de estaca del área se han originado desde los centros de reuniones locales, no desde las Oficinas Generales de la Iglesia en Salt Lake City ni las sedes de área a nivel mundial. Las autoridades generales que presidían han podido viajar a los varios sitios, informa el élder Craig C. Christensen, presidente del Área Utah.
Hasta la fecha, la mayoría de las conferencias de estaca en el Área Utah pueden tener hasta 150 participantes presenciales en la sesión de liderazgo y la misma cantidad en la sesión general del domingo, que también se transmite a los centros de reuniones y los hogares, dijo él.
“He tenido algunas experiencias muy sagradas que me enseñaron que el Señor está a cargo, incluso en medio de una pandemia, que Su voluntad es hacer avanzar la obra de salvación”.
Más que solo conferencias de estaca
Mediante el uso de videoconferencias y plataformas de redes sociales, los líderes de área han llenado el vacío de las conferencias de estaca regulares con diferentes devocionales y eventos virtuales dirigidos a distintas audiencias: líderes del sacerdocio y de las organizaciones, jóvenes, jóvenes adultos solteros y misioneros.
El élder Zeballos, del Área Sudamérica Noroeste, dijo: “Cuando la cantidad de miembros de la Iglesia fallecidos por COVID-19 excedió las 100 personas, hicimos una conmemoración en línea a la que se invitó a sus familiares y amigos”.

La respuesta a las conferencias y reuniones virtuales ha sido contundente en algunas áreas. Por ejemplo, en México, los miembros crearon invitaciones y recordatorios de video en la plataforma de medios sociales WhatsApp para recordarles a sus amigos acerca de la conferencia de estaca; y los misioneros enviaron videos similares en las páginas de Facebook.
“Hemos tenido una cantidad de conferencias de estaca en las que la asistencia fue mayor que el número de miembros en la estaca”, dijo el élder Pingree, “debido a la cantidad de personas que no son miembros que asistieron y la coordinación con las misiones y los misioneros”.
El Área Europa experimentó resultados similares de asistencia alta con los devocionales virtuales y las capacitaciones virtuales para líderes de barrios y estacas; y el élder Sabin mencionó una serie reciente de reuniones a las que asistió el 95 % de los invitados.
Conferencias de estaca en la actualidad
Las conferencias de estaca, por lo general, siguen la programación normal hoy en día —dos veces al año— ya sea virtual, en persona, o en formato híbrido, todo depende de las regulaciones gubernamentales.
El élder Christensen admite que extraña el espíritu y el sentimiento personal de una conferencia de estaca presencial, pero dijo que ha disfrutado las oportunidades de enseñar y capacitar mediante videoconferencia, hablando ante pantallas llenas de rostros. “Es casi como si estuviera viendo la primera fila de la capilla”.
El élder Ardern dijo: “Los miembros disfrutan de reunirse, y una conferencia virtual no se compara a estar realmente unos con otros; pero dadas las circunstancias, estamos agradecidos de tener algo parecido a una reunión. La mayor edificación viene a medida que los santos estudian personalmente las escrituras y las palabras de los profetas y de otros líderes de la Iglesia. Para esa experiencia, no se necesita ningún enlace a internet”.

En Brasil, una segunda ola de infecciones por COVID-19 —más intensa y mortal que la primera— ha provocado que las conferencias de estaca sean completamente virtuales, dijo el élder Parrella. “Existe un sentimiento de gratitud de que hubo al menos un pequeño período en el que las cosas casi volvieron a la normalidad. Sin embargo, aunque los miembros en todo el país anhelan el momento en el que todas las reuniones sean presenciales, son firmes en avanzar a pesar de lo que traiga la pandemia de COVID-19”.
El élder Nielsen dijo que los líderes y miembros han aprendido que “los corazones pueden conectarse no solo al estar unos con otros en persona, sino también al usar la tecnología. […] No hay duda de que el Espíritu puede ser muy fuerte en ambos casos, por lo que esta ha sido una experiencia verdaderamente reveladora para elevarnos mutuamente.
“Habiendo dicho eso, todos estamos ansiosos de volver a estar juntos de acuerdo con las regulaciones locales”.