Un enfoque en el aumento de la fe, sirvió como mensaje común para dos líderes de la Iglesia y sus esposas en un devocional del domingo, 14 de marzo para jóvenes adultos de habla hispana en América Latina y España.
El presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, dijo a los oyentes: “Todos necesitamos aumentar nuestra fe en Dios el Padre Eterno y en Su Hijo Jesucristo.
“La fe significa confianza: confiar en la voluntad de Dios, confiar en Su amor por cada uno de nosotros, confiar en Su plan de salvación y confiar en Sus mandamientos. Están en esta reunión porque tienen esa fe y confianza”.
Uno de la media docena de devocionales recientes para jóvenes adultos de todo el mundo, la transmisión en vivo contó con el presidente Oaks, la hermana Kristen Oaks, el élder D. Todd Christofferson del Cuórum de los Doce Apóstoles y la hermana Kathy Christofferson. Los cuatro pronunciaron sus palabras finales en español luego de una discusión traducida que respondía preguntas hechas por jóvenes adultos participantes.
Presidente Oaks: ‘Aumentar nuestra fe’
Al enumerar las formas de incrementar la fe, el presidente Oaks destacó el ofrecer oraciones diarias de gratitud al Padre por el Hijo y Su expiación, estudiar las Escrituras a diario, asistir a las reuniones dominicales, participar de la Santa Cena, guardar los mandamientos, arrepentirse de los pecados y permanecer digno de la guía del Espíritu Santo.
Al mencionar modificaciones recientes bajo el liderazgo del presidente Russell M. Nelson en las reuniones y políticas de la Iglesia, el presidente Oaks subrayó cómo el cambio debe ser personal, no solo institucional,
“Los cambios que nos ayudarán a convertirnos en lo que nuestro Padre Celestial quiere que seamos no son cambios de la Iglesia en sus políticas o prácticas, sino cambios que ustedes y yo hicimos en nuestros deseos y acciones individuales”, dijo el presidente Oaks.
Un ejemplo es el nuevo desafío de ministrar, cuando los líderes de la Iglesia anunciaron hace dos años que el programa de orientación familiar sería reemplazado por la ministración.
“Esta acción de la Iglesia cambió el nombre de orientación familiar a ministración”, dijo. “Sin embargo, lo único que hará un cambio real en la forma en que se ayuda a los miembros a aumentar su fe y acercarse a nuestro Salvador es la acción de ministrar a hombres y mujeres”.
Sobre hacer un cambio en las acciones personales, citó al fallecido élder Neal A. Maxwell, quien dijo que algunos “preferirían tratar de cambiar la Iglesia que intentar cambiarse a sí mismos”.
El presidente Oaks agregó: “Ruego que cada uno de nosotros hagamos los cambios personales necesarios para andar por el sendero del convenio y permanecer en ese camino por el resto de nuestras vidas”.
Terminó testificando de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con la plenitud de la doctrina del Señor y el poder de Su sacerdocio y del Salvador y las bendiciones de Su Expiación al arrepentirnos y guardar Sus mandamientos.
“Este es el gran mensaje del Evangelio de Jesucristo”, dijo el presidente Oaks. “Ese mensaje, en su plenitud, ha sido restaurado en la tierra en estos últimos días. También se restauró la autoridad para oficiar en las ordenanzas esenciales de salvación y exaltación. Un profeta nos guía. Dios es nuestro Padre. Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor”.
“Testifico que lo que les he dicho en este testimonio es cierto”.
Hermana Oaks: 4 formas de fomentar la fe
Reconociendo la dificultad de la pandemia del COVID-19 y el hecho de que “veo a todos detrás de una máscara”, la hermana Oaks notó una similitud con los andamios y las grúas que rodean el templo del Lago Salado que se encuentra en proceso de renovación.
“El templo está cubierto, al igual que nosotros cuando usamos una máscara”, dijo, y agregó que, a pesar de la cobertura, el templo se está fortaleciendo con muchas mejoras. “En tres años lo veremos más hermoso, más perfecto y con la capacidad de hacer frente a cualquier circunstancia”.
Dijo que los Santos de los Últimos Días pueden ser como el Templo del Lago Salado. “Este es un momento para convertirnos en personas más fuertes, más dedicadas y más fieles, incluso en los momentos más difíciles. Nuestro Padre Celestial puede darnos bendiciones a medida que nos acercamos a Él. … Cuando nos acercamos a Dios, nada es imposible y nada puede vencernos”.
Ella compartió cuatro esfuerzos que fomentan la fe:
- Leer las Escrituras y memorizar los versículos claves. “Hay un gran poder que proviene de memorizar las Escrituras. Aprender un pasaje de las Escrituras de memoria es como forjar una nueva amistad con alguien que nos ayudará, nos dará inspiración, consuelo y motivación”.
- Orar diariamente. “La oración es protección y un escudo contra las tentaciones que nos distraen. La oración trae consuelo y dirección. Les testifico que nuestro Padre Celestial contesta nuestras oraciones”.
- Participar de la Santa Cena cada domingo. “Jesucristo nos prometió que en la medida en que lo recordemos, su Espíritu estará con nosotros”.
- Prestar servicio. “Olviden sus problemas, su tristeza. Encuentren a alguien a quien puedan ayudar y serán felices. Cuanto más ayudamos a los demás, más felices somos”.
“Les prometo que a medida que nos acerquemos a nuestro Salvador, grandes bendiciones y revelaciones vendrán”, concluyó la hermana Oaks. “Sentirán felicidad e inspiración”.
Élder Christofferson: Una esperanza en Cristo
Así como la mujer en el Nuevo Testamento que tocó el manto de Cristo con fe para ser sanada, las personas a través de la fe pueden recibir bendiciones del cielo, dijo el élder Christofferson.
Ofreció cuatro ejemplos de lo que podemos aprender de la vida del Salvador que puede fortalecer la fe.
Primero, Jesús nos mostró por Su nacimiento que el valor de un alma no depende de sus circunstancias o entorno.
El élder Christofferson señaló que el gran Creador de la Tierra nació en la pobreza, en un establo entre animales y que “Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16: 7). “Podemos tener fe en Él”, dijo, “sabiendo que seamos quienes seamos y sean cuales sean nuestras circunstancias, Él mira nuestro corazón, y cada uno de nosotros es de gran valor para Él”.
Segundo, Jesús nos mostró con su vida que cada alma puede crecer y progresar. “El amor del Padre y del Hijo es el fundamento de nuestro gozo aquí y en el más allá, pero nuestro Padre Celestial espera que edifiquemos sobre ese fundamento y crezcamos como lo hizo Jesús”, dijo, y agregó “También podemos crecer paso a paso con Su ayuda”.
Tercero, Jesús nos mostró por Su sufrimiento y muerte que el amor significa servicio y sacrificio. “Al servir y ministrar como Él lo hizo, podemos tener una fe perfecta en el Salvador. Él ha dado su vida por nosotros y ahora tiene todo el poder para protegernos y bendecirnos como Sus amigos”.
Y cuarto, el Salvador nos mostró mediante Su resurrección que la muerte es un pasaje, no un destino, que Él nos ama infinitamente, que la justicia triunfa al final y que el plan divino de felicidad del Padre está funcionando.
Permanecer en el sendero del convenio y esforzarse por ser obediente al Señor, tiene Sus bendiciones y paz aseguradas, concluyó el élder Christofferson. “Les doy mi testimonio seguro de que la resurrección de Jesucristo es un hecho. Pueden vivir con una esperanza perfecta en Cristo por la ayuda que necesitan ahora y la vida eterna por venir”.
Hermana Christofferson: Ser ‘guiado por el Espíritu’
La revelación personal ayuda cuando enfrentamos preguntas e incertidumbres, dijo la hermana Christofferson, citando los ejemplos de Nefi en el Libro de Mormón.
Destacó 1 Nefi 4:6 — “E iba guiado por el Espíritu, sin saber de antemano lo que tendría que hacer” — como representante de su fe al buscar las planchas de bronce. Y 1 Nefi 2:16 — “clamé por tanto al Señor; y he aquí que él me visitó y enterneció mi corazón, de modo que creí todas las palabras que mi padre había hablado” — sirvió como un fundamento temprano para su fe cuando la familia de Lehi partió hacia el desierto y lo desconocido.
“Debe haber sido una prueba de fe para él como lo fue para ellos”, dijo la hermana Christofferson, “pero llegó a ver el llamamiento profético de su padre, porque en lugar de alimentar sus dudas, hizo el trabajo necesario para alimentar su fe, humillándose y orando con verdadera intención de recibir un testimonio de la verdad”.
Citó al presidente Russell M. Nelson: “Nada abre tanto los cielos como la combinación de mayor pureza, estricta obediencia, búsqueda diligente, el deleitarse a diario en las palabras de Cristo en el Libro de Mormón, y dedicar tiempo frecuente a la obra del templo y de historia familiar. …
“Indudablemente, tal vez haya ocasiones en que piensen que los cielos están cerrados, pero les prometo que a medida que sigan siendo obedientes, expresando gratitud por cada bendición que el Señor les dé, y en tanto honren con paciencia el tiempo del Señor, se les dará el conocimiento y la comprensión que buscan. Todas las bendiciones que el Señor tiene para ustedes, incluyendo los milagros, vendrán a continuación. Eso es lo que la revelación personal les traerá.
La hermana Christofferson agregó: “Testifico que estas cosas son verdaderas. El Señor dirigirá nuestros caminos y nos dará confianza en el futuro”.