De pie junto a la estatua del Christus en el Centro de Visitantes del Templo de São Paulo el domingo, el 31 de octubre por la noche, el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testificó que los brazos del Salvador siempre están abiertos, invitando a todos a venir a Él.
“Su semblante expresa este profundo amor que tiene por los hijos de Dios”, dijo el élder Soares a los jóvenes adultos de todo Brasil. “Espero que puedan … percibir cuánto nos ama nuestro Padre Celestial, que envió a Su Hijo Jesucristo en sacrificio, para que algún día pudiéramos regresar a Su presencia”.
El élder Soares comenzó intencionalmente la transmisión a nivel nacional en el Centro de Visitantes del Templo de São Paulo antes de trasladarse al centro de reuniones contiguo, para que la imagen de los brazos del Salvador pudiera ser un punto focal para los mensajes del devocional compartidos por él y su esposa, la hermana Rosana Soares.
“Les prometo, como siervo del Señor Jesucristo, que si centran su vida en Él — el Salvador — las cosas sucederán como deben suceder”, declaró el élder Soares.
“Los amamos, los admiramos. Son una maravillosa generación. El Señor les dio talentos y dones especiales por una razón específica: para que puedan vivir los desafíos de la actualidad y salir victoriosos. El Salvador cree en ustedes, nosotros creemos en ustedes. Confiamos en ustedes. Vuelvan su corazón al Salvador y practiquen las cosas que enseña el evangelio”.
El devocional para jóvenes adultos de entre 18 y 40 años marcó la conclusión de una asignación de 10 días en São Paulo, la ciudad natal del élder y la hermana Soares, que incluyó una reunión misional a nivel nacional, conferencias de estaca y reuniones de liderazgo, y otras actividades planificadas por la presidencia del Área Brasil.
El élder y la hermana Soares estuvieron acompañados por la presidencia del Área Brasil y sus esposas — el élder Adilson de Paula Parrella y la hermana Elaine Parrella, el élder Joni L. Koch y la hermana Michele Koch, y el élder Juan A. Uceda — y varios líderes locales.
Antes del devocional, el élder Soares preguntó a la presidencia de área cuáles son las mayores preocupaciones y desafíos de los jóvenes adultos en Brasil. El apóstol luego abordó cinco de esas preocupaciones en sus comentarios, volviendo cada preocupación a la imagen del Salvador.
1. ¿Cuáles son algunos de los hábitos del evangelio que han tenido un impacto positivo en sus hijos?
El élder Soares destacó tres principios que él y la hermana Soares aprendieron de las Escrituras y de los líderes de la Iglesia que influyeron positivamente en sus vidas y en las de sus hijos.
Primero, pongan al Señor en primer lugar (Lucas 12:31). “Cuando buscamos primeramente el reino de Dios en nuestras vidas, todo parece funcionar mejor”, dijo. El Señor cuida y protege a quienes lo buscan. Él da fuerza y prepara el camino para superar los desafíos.
Segundo, “hagan todo lo que puedan con buen ánimo”, dijo el élder Soares, haciendo referencia a Doctrina y Convenios 123:17. “Testifico que cuando hacemos lo mejor que podemos, el Salvador completa lo que no somos capaces de hacer por nosotros mismos”.
Tercero, lleguen a ser más como el Salvador (3 Nefi 27:27). Un discípulo es como un aprendiz, que se esfuerza por seguir el ejemplo de su maestro, enseñó el élder Soares. “Somos discípulos — aprendices — de Cristo”, y el arrepentimiento diario es esencial para llegar a ser más como Él.
2. ¿Cómo puedo desarrollarme espiritualmente mientras me preparo para el matrimonio?
Muchos confían en un GPS (en inglés) para ayudarlos a navegar a un lugar en el que nunca han estado antes. “Hablando metafóricamente, todos debemos tener una visión de lo que queremos lograr en nuestras vidas”, dijo el élder Soares.
Dios tiene un plan para cada uno de Sus hijos, pero esto no implica que Él determina todas las decisiones que debemos de tomar. Él respeta el albedrío.
Nefi es un ejemplo de alguien que eligió tener fe y ser obediente, incluso cuando el camino no estaba claro. Fue “guiado por el Espíritu, sin saber de antemano lo que tendría que hacer” (1 Nefi 4:6).
“Les prometo que el Señor nos bendecirá y nos ayudará a seguir progresando en la vida cuando tengamos una visión de lo que queremos, cuando lo busquemos en todas las cosas, cuando tomemos decisiones y seamos agentes en las cosas que debemos hacer”, dijo el élder Soares.
3. ¿Cómo puedo mantener el equilibrio entre el trabajo, la familia y las responsabilidades de la Iglesia?
Aunque no existe una manera perfecta de lograr el equilibrio en la vida, establecer prioridades con la ayuda del Salvador puede marcar la diferencia. Pongan énfasis en lo que es más importante en cada momento, dijo el élder Soares.
El élder Soares describió una analogía que el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ha usado para hablar sobre el equilibrio: un acróbata que balancea palos en sus brazos, piernas o frente con platos giratorios.
Cuando un plato disminuye su velocidad, el acróbata se centra en él para asegurarse de que siga girando y no se caiga. En varios momentos de la vida, ciertas prioridades necesitarán más atención que otras, explicó el élder Soares.
El Salvador es el palo que ayuda a que los platos sigan girando. “Él es quien nos da equilibrio en todas las cosas. … Cuando ponemos al Salvador como el centro de nuestras vidas, las cosas caen en el lugar correcto y con la velocidad adecuada”, dijo.
4. ¿Cómo querría el Salvador que incluyamos en la Iglesia y en nuestra familia a las personas que se sienten atraídas por el mismo sexo?
Haciendo eco de su mensaje en la conferencia general de octubre de 2021, el élder Soares dijo que uno de los principios más importantes que el Salvador enseñó durante Su ministerio terrenal fue tratar a los demás con compasión y amor.
El Salvador amonestó a Sus discípulos “que os améis unos a otros” (Juan 13:34). Él vio y trató a los demás como hijos de Dios, independientemente de sus antecedentes, creencias o acciones. Los Santos de los Últimos Días deben hacer lo mismo, dijo el apóstol.
Cuando el Salvador mostró compasión, permaneció fiel a Su propósito y principios. Él enseñó: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15).
Las amonestaciones del Salvador “que os améis unos a otros” y “guardad mis mandamientos” se aplican a todos, señaló el élder Soares.
5. ¿Cómo puedo encontrar la fuerza para mantenerme fuerte y ayudar a otros en este mundo turbulento y confuso?
A lo largo de la historia, permanecer fiel a la doctrina de Cristo en medio de las dificultades ha sido parte del discipulado. Los doce discípulos que el Salvador llamó en Jerusalén fueron perseguidos, rechazados y asesinados por la verdad que enseñaban.
“La vida de un discípulo de Cristo nunca será fácil porque tenemos promesas que son eternas”, dijo el élder Soares. “Necesitamos tener fe en estas promesas”.
Aquellos que están centrados en el Salvador permanecerán fuertes, agregó, y subrayando la enseñanza del presidente Russell M. Nelson de que “Dios ama el esfuerzo” y concede bendiciones de acuerdo con ese esfuerzo.
En un mundo impulsado por los medios de comunicación que se centra más en la reputación que en el carácter, el élder Soares animó a los jóvenes adultos a elegir vivir una vida centrada en la fe en lugar de las opiniones de los demás.
“Mediante su fe, Jesucristo aumentará la capacidad de ustedes para mover los montes que haya en su vida… no los montes de roca que embellecen la tierra, sino los montes de desdicha en sus vidas”, dijo el élder Soares, citando al presidente Nelson.
Al concluir, el élder Soares bendijo a los jóvenes adultos con valor y fe para confiar más en Dios y sus promesas.
“También les dejo una bendición de ánimo, para que puedan tener fuerza para seguir adelante y superar este mundo turbulento en el que vivimos hoy; y una bendición de testimonio, para que su testimonio creciente pueda influir en la vida de todos los que los rodean, y su simpatía y su amor por ellos puedan ayudarlos a ver que el Salvador los ama, para que puedan ser un instrumento en Sus manos”.
Obediencia, paciencia y fe
Para ilustrar los principios de obediencia, paciencia y fe, la hermana Soares relató una experiencia de su hija, que entonces tenía 15 años. Estaba estudiando Doctrina y Convenios en seminario y no le gustaba leerlo. La hermana Soares le prometió que si leía por obediencia, recibiría un testimonio y amor por Doctrina y Convenios. Y así fue.
“La fórmula de la obediencia se puede aplicar a cualquier principio del evangelio”, dijo la hermana Soares, como el ayuno, la Palabra de Sabiduría, ministrar y seguir el consejo de los líderes de la Iglesia. “La obediencia, la paciencia y la fe van de la mano, una al lado de la otra”.
Tener fe es una elección, agregó. Tener esperanza es una elección. “Estas son las cosas que elegimos”.
“No somos perfectos, pero el evangelio lo es, en todos los sentidos”, concluyó. “Tenemos la bendición de tener profetas, videntes y reveladores en la Tierra en la actualidad. Sé que el Salvador defiende nuestra causa con el Padre. Él está ahí. … Sé que mientras lo intentamos, Él está a nuestro lado”.
Consejo para los misioneros
Durante una transmisión misional en todo Brasil el 23 de octubre, el élder Soares invitó a los misioneros a ver su misión como un primer paso en su conversión personal y desarrollo espiritual. Compartió dos lecciones aprendidas durante su misión cuando era joven: ejercitar la fe en Jesucristo y mantenerse cimentado en la verdad.
Haciendo referencia a los comentarios de apertura del presidente Nelson en la conferencia general de octubre de 2021, el élder Soares alentó a los misioneros a buscar y aprender la verdad pura, la doctrina pura y la revelación pura. También enfatizó las verdades enseñadas en “La restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”.
¿Cómo se puede fortalecer la verdad pura, la doctrina pura y la revelación pura en sus corazones? Oren con fervor, deléitense con las palabras de Cristo, sirvan a Dios y a su pueblo, vivan en rectitud y asistan al templo tan a menudo como las circunstancias lo permitan, dijo el élder Soares.
“Les prometo, en el nombre del Señor, que si hacen estas cosas con fe, su testimonio crecerá y se fortalecerá”.
