Los líderes de más antigüedad de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han hablado por mucho tiempo acerca de “sentarse codo a codo” con los líderes locales de los barrios, las estacas y las organizaciones en las conferencias y otros momentos de instrucción que tienen lugar en todo el mundo. Asimismo, los miembros y misioneros de todo el mundo hablan de “sentarse a los pies de un apóstol” en escenarios similares de conferencias y devocionales.
Esa ha sido la norma durante décadas cuando las autoridades y los oficiales generales de la Iglesia han viajado a los cuatro rincones de la tierra.
Sin embargo, dada la pandemia actual de COVID-19 y las precauciones y restricciones relacionadas, tales interacciones “codo a codo” y “a los pies” son imposibles debido al distanciamiento social, la limitación en el número de participantes en las reuniones, las restricciones de viajes y los cierres de las fronteras.
“Estamos en un mundo diferente”, dijo el presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles. “Pero aun cuando la pandemia ha azotado al mundo, el Señor nos proporcionó un sistema por medio del cual podemos permanecer en contacto con nuestra gente”.
Ese “sistema” incluye el uso generalizado de Zoom, Microsoft Teams y otras aplicaciones de software similares que brindan funciones de videoconferencias a las masas por medio de computadoras de escritorio y portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes.
“Eso es lo que estamos haciendo ahora, todos los días”, dijo el presidente Ballard en una entrevista reciente con Church News. “De hecho, esta mañana tuvimos nuestra reunión del Cuórum de los Doce —la mitad de nosotros estábamos en el quinto piso y la otra mitad estaban en sus hogares u oficinas conectada a través de Zoom”.
Esto no solo ocurre dentro de la sede de la Iglesia en Salt Lake City, Utah. Más bien, la videoconferencia está siendo el sostén del alcance mundial de los apóstoles, las autoridades y los oficiales generales.
“Nos estamos reuniendo con misioneros, líderes del sacerdocio, hermanas líderes, en conferencias de liderazgo combinadas con hombres y mujeres”, dijo el presidente Ballard. “Y no necesitamos subirnos a un avión para hacerlo”.
Por supuesto, los líderes preferirían dirigir conferencias, devocionales y otros tipos de instrucción en persona e interactuar de forma directa, dijo él, añadiendo que, por medio de las aplicaciones de videoconferencia, los participantes aún pueden verse y escucharse unos a otros e interactuar en el contexto de conversaciones y preguntas y respuestas.
“No es igual que estar en la misma habitación donde puedes ver sus rostros y darles un apretón de manos. Pero es maravilloso tener la posibilidad de hacerlo, poder llegar a ellos de cualquier forma que se pueda”.
El presidente en funciones del Cuórum de los Doce dijo que él cree que los santos de los últimos días estarían felices de saber que los apóstoles están permaneciendo en contacto con los líderes, miembros y misioneros —“que, cuando no pueden ir personalmente como antes, lo hacen a través de Zoom”.
La conferencia de liderazgo de Cuzco
Eso se hizo evidente en la reciente conferencia de liderazgo de Cuzco, Perú, presidida por el presidente Ballard desde Utah, a la cual asistieron los líderes y miembros que residen a más de 7.300 kilómetros de distancia en lo alto de las montañas peruanas de los Andes, cuya elevación de 4.000 metros es más de 2,5 veces mayor que la de las montañas rocosas de Salt Lake City.
El élder Patrick Kearon, de la presidencia de los Setenta, y el élder Jorge T. Becerra, setenta autoridad general y consejero en la presidencia del Área Sudamérica Noroeste, acompañaron al presidente Ballard. El élder Becerra actualmente presta servicio desde Salt Lake City dado que las restricciones debidas a la pandemia han afectado los vuelos y las visas internacionales e impedido su mudanza a la sede del área en Lima, Perú.
Desde la sede de la Iglesia, el presidente Ballard y los demás se sentaron frente a varias pantallas grandes de video llenas de subpantallas con los participantes de la reunión, con ventanas de visualización que resaltaban a quienes estaban hablando o haciendo preguntas.
Seis estacas con sede en las ciudades peruanas de Cuzco, Juliaca, Puno y Sicuani, y cinco distritos vecinos estuvieron representados en la sesión de liderazgo del sábado, 29 de agosto, por los miembros de los consejos de sus respectivas estacas, distritos y barrios. Los más de 350 participantes incluían a las presidencias de estaca y distrito y sus respectivas presidentas de la Sociedad de Socorro y las Mujeres Jóvenes, así como a los asesores de los Hombres Jóvenes y los obispos y contrapartes de las mismas organizaciones de barrio.
“Aun cuando la pandemia ha azotado al mundo, el Señor nos proporcionó un sistema por medio del cual podemos permanecer en contacto con nuestra gente”.
El élder Kearon, presidente mayor de los Setenta, alentó a los obispos a delegar todo lo que puedan a los presidentes de la Sociedad de Socorro y del cuórum de élderes, lo cual posibilita que los obispos se enfoquen en los jóvenes.
También elogió a los líderes de la juventud por ayudar a los jóvenes a servirse y liderarse mutuamente, y añadió que es vital que los adultos no lideren en todo y permitan que los jóvenes lo hagan.
El élder Becerra dijo que el presidente Ballard contó que había visitado el área de Cuzco por primera vez 40 años atrás, y alentó a los líderes de la audiencia a darse cuenta de la gran bendición que tenían al saber de la veracidad de la restauración del evangelio por medio del profeta José Smith.
“Él invitó a cada líder a involucrarse en la obra de salvación y exaltación. Enseñó qué es lo que le interesará más al Señor sobre nuestra vida cuando terminemos nuestra travesía mortal”, dijo el élder Becerra. “Ciertamente, Él preguntará por nuestra familia, pero estará interesado en saber a cuántas personas ayudamos a traer a Él, a arrepentirse y recibir las bendiciones y ordenanzas del evangelio que se centran en la Expiación de Jesucristo”.
El devocional para miembros del domingo, transmitido a más de 750 participantes el 30 de agosto, se basó en un tema similar: edificar la fe y la confianza en el Señor Jesucristo y en Su Expiación durante las incertidumbres y el miedo que están enfrentando los santos de los últimos días del área de Cuzco.
El discurso histórico del presidente Kimball
Con respecto a la conferencia de Cuzco, tanto el presidente Ballard como el élder Becerra se refirieron individualmente al discurso histórico y profético del presidente Spencer W. Kimball, llamado “Cuando el mundo se convierta” (When the world will be converted), pronunciado en abril de 1974 ante las autoridades generales y los representantes regionales, el cual habla de la obra misional.
“Está lleno de revelación”, dijo el presidente Ballard acerca del discurso, añadiendo que el fallecido profeta visualizó dispositivos portátiles que ayudarían a otros a comprender el evangelio en su idioma nativo, así como los avances de las tecnologías satelitales mundiales.
El élder Becerra señaló que el presidente Kimball mencionó torres —primero al rey Benjamín hablando desde una gran torre en el Libro de Mormón y luego las torres de radio, televisión y microondas de la época.
“Siento que los avances en la tecnología han permitido que los apóstoles usen torres virtuales semejantes a la que edificó el rey Benjamín en el Libro de Mormón”, dijo él, citando en Mosíah 2:7 cuando el rey “hizo construir una torre, para que por ese medio su pueblo oyera las palabras que él les iba a hablar”.
El élder Becerra continuó diciendo: “De este modo, nos acercamos a quien procura conocer la voluntad del Señor, la intención del Señor, la voz del Señor y el poder de Dios para salvación (véase Doctrina y Convenios 68:4). Tuve el privilegio de ver cómo un apóstol del Señor Jesucristo se acercaba individualmente a cada miembro y sus amigos a medida que les enseñaba, los elevaba y los invitaba a asegurar su fe en el Señor Jesucristo y obtener las bendiciones plenas del evangelio en su vida. Esto se llevó a cabo por medio de torres modernas que se hicieron edificar.
“Al final, fueron los corazones y las mentes de las personas los que se edificaron como testimonios, a medida que se compartían principios y doctrina con la gente de Cuzco, Perú”.
‘El Señor sabía lo que necesitábamos’
El presidente Ballard dijo que prevé que los líderes de la Iglesia continuarán usando aspectos de la videoconferencia una vez que la pandemia ceda y se pueda volver a viajar.
“Creo que estamos aprendiendo una forma completamente diferente de comunicarnos”, dijo él. “Pienso que la conveniencia de poder reunir a un grupo de líderes del sacerdocio o de líderes hermanas y ver a ese grupo y enseñarle, sin tener que tardar, por ejemplo, tres días para llegar a Nueva Zelanda y tres días para regresar y poder dormir en tu propia cama —no está tan mal.
“En especial cuando tienes 92 años, que es la edad que cumpliré dentro de un mes. Así que, creo que ha sido diseñado para el presidente [Russell M.] Nelson y para mí”, bromeó el presidente Ballard, quien, junto con el presidente de 96 años de la Iglesia, muestra pocos signos de aminorar el ritmo. “Salimos al mundo por medio de la tecnología —y es una bendición enorme, muy enorme”.
Entonces, a medida que el público en general ha comenzado a sentirse más y más cómodo y adepto a conectarse a una sesión de Hangouts, Skype o WebEx para una reunión interactiva, los santos de los últimos días están haciendo lo mismo con sus conferencias, reuniones de consejo y entrevistas.
“Tienen que hacerlo”, dijo el presidente Ballard, “porque, o es eso, o no hay comunicación.
“Y creo que será como todo lo demás —miraremos esto en retrospectiva y diremos: ‘El Señor sabía lo que necesitábamos, y Él siempre está un paso adelante de nosotros’”.