La restauración del evangelio empezó en la primavera de 1820 cuando José Smith acató la admonición del Padre Celestial de “Escúchalo” — esto es, escucha las palabras de Jesucristo. Comenzó con la Primera Visión y continuó el resto de su vida; eso es lo que José hizo.

Obedecer las palabras del Salvador y de los mensajeros celestiales enviados por Él, tuvo como resultado la traducción del Libro de Mormón, la restauración del sacerdocio, la organización de la verdadera iglesia de Dios, la restauración de las ordenanzas del templo, y mucho más. Cuando José fue asesinado por una violenta turba en 1844, el evangelio sempiterno había sido restaurado y marchaba hacia delante en toda la Tierra.
El duelo por José y su hermano, Hyrum, fue conmovedor. Seis semanas después de su muerte, Brigham Young escribió:
“Ha sido un tiempo de dolor desde el día en que José y Hyrum fueron llevados de Carthage a Nauvoo. Dentro y fuera de la Iglesia muchos consideraron que fueron incontables las lágrimas derramadas. No puedo soportar el pensar en algo como eso”.
Además de las lágrimas, hubo sermones, poemas y un tributo que más tarde fue beatificado en la sección 135 de Doctrina y Convenios. Uno de los poemas fue escrito por William W. Phelps poco después del martirio de José. Le puso el título de: “José Smith”; y fue publicado primeramente en Times and Seasons. Ha llegado a ser un querido himno de la Restauración que conocemos hoy en día como “Loor al Profeta”. Ese himno es un sentido tributo a José. Justo antes del coro final está esta interesante frase: “Él conocido por miles será”.
Es fácil atribuirle a esa línea una exageración sentimental hecha por un amigo o admirador. Después de todo, en el tiempo de la muerte de José había solo 26.000 miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y muchos críticos anticiparon que la Iglesia se desvanecería en el olvido después del asesinato de José. Pero lo cierto es que, desde que Phelps escribió ese poema, miles han llegado a conocer al hermano José.
Piense en algunas de las maneras en que la gente ha llegado a conocer a José Smith desde 1844:
- Ha habido alrededor de 20 millones de miembros de la Iglesia en la tierra, incluyendo a los más de 16 millones que viven en la actualidad. Antes y después del bautismo, esos millones de personas han llegado a conocer a José al aprender acerca de su vida y de sus enseñanzas. Por ejemplo, cuando ellos estudian los libros de Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio, leen las revelaciones y traducciones que recibió José.

- Más de 185 millones de copias del Libro de Mormón han sido impresas y distribuidas en más de 100 idiomas. Millones de personas han leído partes de la historia de José en la introducción del Libro de Mormón y, lo más importante, han recibido un testimonio de su llamamiento profético al leer y orar acerca del Libro de Mormón.
- Cada año los misioneros les hablan a millones de personas acerca de José. Muchos reciben también folletos de los misioneros en donde se narra la extraordinaria historia de José en sus propias palabras.
- Los sitios históricos de la Iglesia en Vermont, Nueva York, Pennsylvania, Ohio, Missouri e Illinois conmemoran la vida y ministerio de José, permitiendo que las personas estén en los sagrados lugares en donde el Señor reveló muchas cosas a José Smith. Esos sitios les han dado a millones de personas la oportunidad de llegar a conocer a José por medio de la interpretación de los eventos de su vida en su contexto histórico.
- La tecnología y recientes publicaciones históricas han hecho más fácil que nunca que las personas conozcan al hermano José. Un vasto tesoro de información está disponible en los tomos de los Documentos de José Smith y en el sitio de internet www.josephsmithpapers.org. “Santos, tomo I” narra de forma singular la vida de José y la restauración del evangelio. Materiales con más información recientemente producidos por la Iglesia, hacen aún más alcanzable a José, eso incluye “Revelaciones en contexto: Las historias detrás de las secciones de Doctrina y Convenios”, Temas de historia de la Iglesia, los varios relatos de la Primera Visión, videos cortos y podcasts.
Todos los artículos mencionados anteriormente se refieren a los que han conocido al hermano José de este lado del velo. Pero sabemos que la obra de salvación y de la exaltación también va hasta el otro lado del velo.
En la visión de Joseph F. Smith sobre la redención de los muertos (Doctrina y Convenios 138), él vio a mensajeros de varias dispensaciones llevando el gozo de las buenas nuevas del evangelio a aquellos que habían muerto sin ellas. Entre esos mensajeros estaba el mismo José Smith incluido. Ciertamente parte del mensaje llevado al mundo de los espíritus es el de la restauración del evangelio y de que las ordenanzas de salvación reveladas a José Smith están disponibles vicariamente para los muertos.
Desde que William Phelps escribió su poema, millones han, en verdad, llegado a conocer al “hermano José”. Y muchos millones más lo conocerán también.