Nota del editor: A finales de 2019, Church News hizo el seguimiento de dos setentas autoridades generales y sus esposas en recorridos misionales y entrevistó a una tercera autoridad antes de que él dirigiera dos recorridos similares. Los dos artículos — lo que muchos santos de los últimos días no saben sobre los recorridos de misión que ocurren en todo el mundo cada año y cómo las giras misionales anuales e interacciones impactan a misioneros y parejas de liderazgo de misión — se publicaron en línea y en la edición impresa de Church News del 12 de enero de 2020.
El artículo de hoy presenta las múltiples interacciones de la hermana visitante — la esposa del setenta autoridad general visitante — en un recorrido misional. La hermana Marcia Nielson acompañó al élder Brent H. Nielson, director ejecutivo del Departamento Misional, al recorrer la Misión Tennessee Nashville, mientras que la hermana Wendy Nielsen acompañó al élder S. Gifford Nielsen, director ejecutivo asistente en el departamento, durante un recorrido de la Misión Calgary Canadá.
La hermana Marcia Nielson se pone de pie frente a las misioneras de tiempo completo de la Misión Tennessee Nashville, la mayoría con edades entre 19 y 21 años. Dirige una reunión previa al recorrido de la misión con sus enseñanzas y su testimonio mientras su esposo, el élder Brent H. Nielson, dirige una reunión similar en otro lugar del centro de reuniones con el consejo de liderazgo misional, compuesto por los asistentes de los presidentes, los líderes de zona y las líderes entrenadoras.
Al recordar sus años de adolescente, cuando tenía más o menos la edad de la joven hermana que está entrenando ese día, la hermana Nielson comprende que tuvo una exposición temprana a los tipos de visitas que llevan a cabo los setentas autoridades generales y sus esposas en los recorridos misionales anuales de todo el mundo.
A la edad de 17 años, en 1975, acompañó a su familia a Santiago, Chile, donde su padre — el fallecido élder William R. Bradford — sirvió como presidente de misión (fue llamado como setenta autoridad general pocos meses después de comenzar a servir como presidente de misión). La hermana Nielson recuerda haber recibido al élder Bruce R. McConkie, al élder Boyd K. Packer y al élder A. Theodore Tuttle en el hogar de los Bradford cuando las autoridades visitantes hicieron recorridos misionales en Chile. (El élder Craig C. Christensen, citado en otros artículos pertenecientes a esta serie sobre recorridos misionales, fue misionero en la misión de los Bradford en Chile.)
“Cuando me di cuenta, siendo la esposa de un setenta autoridad general, de que yo misma debería participar de este tipo de visitas, estaba bastante aprensiva porque sabía que se me requeriría hablar y participar”.
La hermana Nielson considera que su papel en un recorrido misional es una oportunidad de aprovechar para dar testimonio de Dios el Padre, Su Hijo Jesucristo, el don del Espíritu Santo y la restauración de la Iglesia verdadera y viviente, así como para ofrecer palabras apropiadas de consejo y aliento a los misioneros y la pareja de líderes de la misión.
Otras oportunidades, añadió, incluyen “participar siendo los ojos y oídos al presenciar lo que está pasando en esa misión en particular y dar voz al aprecio y amor de parte de los líderes de la Iglesia y el Departamento Misional”.
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A lo largo de todo ese día en Brentwood, Tennessee — uno de varios días de un recorrido misional llevado a cabo por el élder y la hermana Nielson en la Misión Tennessee Nashville, en el otoño de 2019 — la hermana Nielson se unió al élder Nielson al enseñar, capacitar y testificar, al mismo tiempo que buscaba elevar y edificar no solo a los misioneros, sino al presidente de misión y su esposa en el contexto de un recorrido misional.
No es poco común para el élder Nielson, setenta autoridad general y director ejecutivo del Departamento Misional, salir de las entrevistas personales con los misioneros luego de tener sesiones de conferencia del recorrido misional por la mañana y por la tarde y encontrar a su esposa, la hermana Marcia Nielson, rodeada de más de una decena de otros misioneros conversando animadamente.
Tampoco es poco común para él escuchar que los misioneros a menudo recuerdan los mensajes y los temas que compartió la hermana Nielson en las reuniones de los recorridos misionales más que lo que él haya enseñado en la misma sesión.
Y eso está bien para él, ya que reconoce el importante papel que tienen las mujeres en los recorridos de misión.
“Creo que las esposas de las autoridades generales son un increíble recurso inexplotado”, dijo el élder Nielson.
Las esposas de las autoridades visitantes no siempre han viajado en los recorridos misionales en el pasado, así como no siempre acompañan a sus esposos a las conferencias de estaca u otras asignaciones de viajes.
Cuando el élder y la hermana Nielson se reúnen con misioneros, “inmediatamente se relacionan con mi esposa porque todos extrañan a sus madres”, dijo él. “Cuando mi esposa habla, es una miembro de la Iglesia normal y maravillosa que es madre, e inmediatamente se relacionan con ella”.
El élder S. Gifford Nielsen, setenta autoridad general y director ejecutivo asistente del Departamento Misional, coincide acerca de los beneficios y las bendiciones de que su esposa, la hermana Wendy Nielsen, lo acompañe durante los recorridos de misión.
“Wendy es una maestra poderosa de la doctrina y conecta a las personas y a los corazones”, dijo él. “La clave, en su totalidad, es realmente conectarse con estos misioneros y el presidente de misión y su esposa; enseñar juntos y elevar una misión”.
Los Nielsen dirigieron un recorrido de la Misión Canadá Calgary a fines de octubre y principios de noviembre de 2019. Además, el élder James R. Rasband, un setenta autoridad general en su primer año de servicio, y su esposa, la hermana Mary Rasband, se unieron a los Nielson en sus reuniones y eventos del recorrido misional de septiembre de 2019 en Tennessee y Kentucky. Los Rasband siguieron a los Nielson para aprender sobre los recorridos de misión, ya que probablemente se los asigne a dirigir recorridos misionales similares por su cuenta en un futuro cercano.
Durante los recorridos de misión, la autoridad general presidente busca maneras de involucrar mejor a su esposa, de acuerdo con las necesidades de la misión, las oportunidades que surgen en las reuniones y los susurros del Espíritu.
En las reuniones llevadas a cabo en Brentwood, las participaciones formales de la hermana Nielson incluyeron dar un mensaje en una sesión general, compartir un testimonio final, y tener la reunión matutina para misioneras mencionada anteriormente.
En las reuniones del primer día del recorrido de misión en Calgary, la hermana Nielsen habló, tanto individualmente como en equipo, junto al élder Nielsen.
En ambos recorridos, la hermana Nielson y la hermana Nielsen participaron activamente en las sesiones de planificación avanzada con la respectiva pareja de liderazgo de la misión y los asistentes de los presidentes.
La hermana Nielsen dijo: “En todos los lugares a los que hemos viajado hemos conocido a los líderes más maravillosos, que están dispuestos a dejar sus trabajos, su familia y sus comodidades para ir a dondequiera que el Señor los envíe a fin de propagar Su evangelio a todos Sus hijos en todas partes”.
La hermana Cindy Keung, compañera del presidente Stephen A. Keung en la Misión Canadá Calgary, dijo que se deleitó en el amor de la hermana Nielsen y su pasión por las escrituras, la cual se evidenció en la forma en que enseñó por medio de ellas.
“Hay gozo en su voz, sus manos y su rostro cuando comienza a exponer las escrituras, lo cual me parece contagioso y energizante”, dijo la hermana Keung. “Iba con tanta facilidad de una escritura a otra, enseñando y compartiendo su testimonio”.
En la Misión Tennessee Nashville, los Nielsen y los Rasband se reunieron con el presidente Rhys A. Weaver, presidente de misión, y la hermana Pamela Weaver, su esposa.
La hermana Weaver dijo que la participación y el ejemplo de la hermana Nielson fueron de beneficio tanto para ella como para la hermana Rasband — en especial al ver cómo los Nielson enseñaban en tándem y cuán fácil era sentir su amor mutuo y su amor y dedicación al Señor.
“Me encantaron su tenacidad y su honestidad”, dijo la hermana Weaver. “Al tenerla aquí sentí que tanto yo como la hermana Rasband disfrutamos de cuán cómoda y ‘real’ era. Reconocí que puedo ser yo misma y servir al Señor, y que eso puede ser lo suficientemente bueno”.
