En un tiempo en que el mundo está en conmoción, el élder Quentin L. Cook desafió a los jóvenes adultos que buscan la felicidad, la paz y el éxito a “aprender lo que es esencial” y a “evitar los desvíos y los obstáculos que disminuyen esta protección”.
“Mi oración es que ustedes, estudiantes, tengan una idea de lo valiosos que son y de lo mucho que tienen para ofrecer”, dijo el élder Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles. “Mi corazón se ha llenado de gratitud por lo que ya han logrado ustedes en todo el mundo. Ninguna generación ha estado mejor preparada para los importantes tiempos que se avecinan”.
Hablando a los estudiantes de la Universidad Brigham Young virtualmente desde un Marriott Center vacío, el martes 10 de noviembre, el élder Cook abordó el tema “Grandes esperanzas”.
“Nuestra ‘gran esperanza’ para ustedes es que amarán, servirán y adorarán al Salvador, y que bendecirán al mundo como ninguna otra generación”, dijo a los estudiantes, tomando el título de sus comentarios de la novela británica de 1861 de Charles Dickens. “Tengan la determinación de continuar en la senda de los convenios y ser rectos. Con su educación de BYU, pueden ser un medio para acabar con los prejuicios, sacar a la Iglesia más completamente de la oscuridad y edificar la fe en el Señor Jesucristo”.

El élder Cook pronunció sus comentarios solo dos días después de que el gobernador de Utah, Gary Herbert, ordenara un mandato de mascarillas en todo el estado y suspendiera las actividades extracurriculares y las reuniones sociales informales en medio de la escalada de la pandemia de COVID-19.
“Hay muchos desafíos que enfrentamos en nuestros días”, dijo el élder Cook. “El mundo está literalmente en conmoción”.
Las recientes elecciones nacionales en Estados Unidos han mostrado una ciudadanía profundamente dividida, agregó él. “Independientemente de sus opiniones políticas sobre esa elección, la Primera Presidencia, en una carta fechada el 6 de octubre, pidió a los miembros: ‘Les rogamos que se esfuercen por vivir el evangelio en su propia vida demostrando un amor como el de Cristo y actuando con cortesía en el ámbito político’”.
La Iglesia no se involucra en la política partidista, dijo el élder Cook. “Hay algunos asuntos que consideramos importantes, independientemente de los candidatos o partidos. Estamos comprometidos a apoyar los documentos constitucionales y fundacionales de los Estados Unidos, documentos que en nuestra doctrina fueron establecidos ‘para la protección de toda carne’ (Doctrina y Convenios 101:77-80). En otras palabras, eso era para todas las personas de todas las naciones. Además, siempre apoyamos y abogamos por la libertad religiosa para todas las personas. También estamos comprometidos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para edificar la fe en el Señor Jesucristo”.
Haciendo referencia a un discurso que dio en agosto pasado a la facultad y al personal de BYU Provo, el élder Cook mencionó que la clase entrante típica de BYU de aproximadamente 6.000 estudiantes, es cerca de 1.000 estudiantes más que las clases de primer año en las universidades de Harvard, Stanford y Yale combinadas, y se compara favorablemente en términos del promedio de puntos por grado (GPA por sus siglas en inglés), de los puntajes del ACT (American College Testing) y del SAT (Scholastic Assessment Test) de la escuela preparatoria y otros logros relevantes.
“Como líderes de la Iglesia, apreciamos a todos nuestros jóvenes y estamos agradecidos cuando se esfuerzan por vivir el evangelio de Jesucristo y se preparan para ayudar a edificar el reino de Dios”, dijo él.
A lo largo de la historia de la Iglesia, cada generación se ha apoyado sobre los hombros de la generación anterior, dijo el élder Cook.
Hizo referencia a la dramática emigración de nuevos conversos de Gran Bretaña a Estados Unidos en junio de 1863. Charles Dickens subió a bordo del barco de pasajeros Amazon, con destino a Nueva York, y que estaba lleno de conversos santos de los últimos días. Dickens, sorprendido por lo que había observado en los informes despectivos sobre la Iglesia en los medios británicos, describió a esos conversos ingleses como “la flor y nata de Inglaterra”.

El élder Cook dijo que la novela de Charles Dickens de 1861 “Grandes esperanzas”, es “ampliamente considerada una obra maestra de la literatura inglesa”.
La novela describe el crecimiento y desarrollo personal de un huérfano llamado Pip, y establece que “el afecto, la lealtad y la conciencia son más importantes que el progreso social, la riqueza y la clase social”.
“Me gusta el hecho de que dos años después, luego de observar a los conversos de nuestra Iglesia en el barco Amazon, él pudo ver esas mismas cualidades admirables en nuestros miembros, quienes, por lo general, provenían de entornos humildes”, dijo el élder Cook.
El título de su discurso, “Grandes esperanzas”, refleja “las esperanzas y aspiraciones de nuestros Padres Celestiales, de nuestro Salvador Jesucristo, de sus padres terrenales y de los líderes de la Iglesia para cada uno de ustedes y su generación”, dijo el élder Cook.
“Debido a las enseñanzas del Salvador y Sus grandes expectativas para ustedes, he decidido hablar sobre esas expectativas y lo que deben evitar que les impida alcanzarlas”, dijo él. “Una expectativa que deseamos para ustedes es que permanezcan en la senda de los convenios y guarden los mandamientos de Dios para que puedan regresar y vivir con nuestro Padre Celestial y Jesucristo en el Reino Celestial, con la plenitud de felicidad y gozo prometidos a quienes guardan los mandamientos de Dios”.
El élder Cook dividió sus comentarios a los estudiantes, “que están en un umbral crítico en la vida”, en dos categorías importantes.
“Primero: Aprender lo que es esencial, cuando el mundo está en conmoción, para protegerles, bendecirles y tener la felicidad, la paz y el éxito que desean. Segundo: Evitar los desvíos y los obstáculos que disminuyan esta protección”.
El élder Cook recordó haber vivido con su esposa, la hermana Mary Cook, en el área de la Bahía de San Francisco en California durante la década de 1960, una época en la que la turbulencia, la ira y el malestar social “fueron similares a lo que hemos experimentado recientemente”.
Ante ese caos, los Cook recibieron un consejo del presidente Harold B. Lee, entonces presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles.
“Primero, edifiquen a Sion en sus corazones y en sus hogares. En segundo lugar, sean una luz en una colina y un ejemplo en su comunidad. Y tercero, concentren su visión y metas en las ordenanzas y principios que se enseñan en el templo”, recordó el élder Cook. “El presidente Lee nos prometió que estaríamos protegidos si seguíamos esos principios, y que podríamos vivir en cualquier parte del mundo”.
El élder Cook les dijo a los jóvenes adultos que esos principios son tan relevantes hoy como lo fueron hace más de 50 años.
“Primero, mientras se esfuerzan por edificar a Sion en sus corazones y hogares, entiendan que la institución eterna de la familia es la base de la felicidad”, dijo él.
Una de las metas principales es comprometerse con la institución eterna de la familia, dijo él. “Les aseguro que el gozo, el amor y la plenitud que se experimentan en familias amorosas y rectas producen la mayor felicidad posible que jamás podamos lograr… También es la base para una sociedad exitosa”.
Hablando de ser una luz en una colina, el élder Cook prometió a los estudiantes que, mientras continúen su educación y luego se embarquen en sus diversas ocupaciones y responsabilidades, podrán ser una fuerza poderosa para el bien. “Un desafío muy significativo será adherirse al mandato bíblico de vivir en el mundo, pero no ser del mundo (Juan 15:19)”, dijo él.
En tercer lugar, reconociendo la falta de rectitud en el mundo de hoy, el élder Cook les dijo a los alumnos que viven en un tiempo sagrado y santo. “El Señor ha preparado al presidente Russell M. Nelson, nuestro profeta, a través de muchos años de asignaciones relacionadas con el templo para presidir la Iglesia en un tiempo en que los templos realmente llenarán la tierra en cantidades sin precedentes”, dijo él.

Luego, el élder Cook habló de la “necesidad de evitar algunos desvíos y obstáculos que disminuyen la felicidad, la paz y el éxito”.
Las adicciones —como el alcohol, el tabaco, el vapeo, las drogas, los videojuegos, las redes sociales y la pornografía— han sido obstáculos para muchas personas. “La mejor manera de evitar esas adicciones es nunca involucrarse con ellas…”, dijo él. “¡Por favor eviten esas adicciones! Si tiene problemas con alguna adicción, busquen consejo con su obispo. La Iglesia brinda excelente asesoramiento y apoyo”.
Además de evitar las adicciones, también es importante evitar sustituir las filosofías de los hombres por el evangelio de Jesucristo, enseñó el élder Cook.
“Algunos suponen que lo que están aprendiendo debe reemplazar la doctrina establecida por la mano del Señor. A algunos les impresiona la complejidad del aprendizaje científico o intelectual y les avergüenza la sencillez del mensaje del Salvador”.
Las filosofías de los hombres a menudo han desafiado la fe en Jesucristo y, en particular, Su resurrección y Su expiación, dijo el élder Cook.
La consagración diaria es una gran bendición, dijo él. “Deben evitarse los gestos heroicos o la lucha por el reconocimiento como sustituto de la consagración diaria. … Algunos miembros profesan que se comprometerían con entusiasmo si se les diera un gran llamamiento que les otorgue reconocimiento, pero no consideran que el recogimiento de Israel sea digno o suficientemente heroico como para mantener un esfuerzo constante”.
Dios se sirve de Sus hijos “no conforme a nuestras obras, sino según Su propósito (2 Timoteo 1:9)”, dijo el élder Cook. “Somos por lo menos insensatos si nuestra consagración es condicional o se basa en el reconocimiento, o no implica una devoción diaria, incluido el arrepentimiento diario”.
El élder Cook también pidió a los alumnos que evitaran la insensatez. “Algunos están usando el Internet para crear odio y desunión al mostrar solo un lado de un problema, juzgando a los demás por una declaración errónea que no es consistente con la forma en que viven su vida, y asumiendo que una comunicación revela el yo interior e ignorando una vida encomiable. La adicción a la tecnología, particularmente la de la pornografía, es un problema grave. Las tristes consecuencias de esta conducta podrían derivarse de la advertencia de las escrituras: “la maldad nunca fue felicidad” (Alma 41:10).
El élder Cook aconsejó a los alumnos que “eviten toda mala conducta que pueda bloquear la felicidad, la paz y el éxito. Esa mala conducta es contraria a los mandamientos de Dios y, por lo general, se considera un pecado”.
A lo largo de su vida, el élder Cook dijo que los padres, maestros y mentores han usado con frecuencia la frase: “evita el mal como a una plaga”.
El élder Cook dijo que la reciente pandemia de COVID-19 le ha dado una visión del impacto de una plaga global y una mejor comprensión del concepto de evitar el mal como a una plaga.
“Mi desafío para ustedes, maravillosos estudiantes, es que aprendan lo que es esencial, cuando el mundo está en conmoción, para que sean protegidos y bendecidos y para que tengan la felicidad, la paz y el éxito que desean”, concluyó él. “Por favor, eviten los desvíos y los obstáculos que disminuyen esta protección”.