En su discurso de la conferencia de octubre de 2018, el élder Quentin L. Cook dijo:
“La meta más importante y la máxima bendición de una conversión profunda y duradera es recibir dignamente los convenios y las ordenanzas de la senda de los convenios”.
Cuando enfatizamos la enseñanza centrada en el hogar para nuestros niños, y apoyada por la Iglesia, sabemos que es con la familia con quien ellos pueden aprender mejor y aplicar los principios del evangelio. Actividades familiares saludables son una forma divertida de hacer eso. El apoyo de los líderes de la Iglesia y de los maestros es una excelente “segunda línea de defensa”, y puede también proveer ayuda para los niños que no tienen un estudio regular del evangelio, o que no tienen actividades orientadas al evangelio en sus hogares.
Como se declara en “Enseñar a la manera del Salvador”, la mayoría de los niños aprende mejor cuando se ponen los cinco sentidos. Enseñar buenos valores y principios, usando ayudas visuales y juegos en las actividades, puede ser una buena manera para hacer que los conceptos se “peguen” (“10 estrategias para enseñar a los niños con discapacidades”). Al pensar en maneras específicas, las actividades recreativas saludables pueden ayudar a los niños a permanecer en la senda de los convenios. A continuación, algunas ideas a considerar:
Conexión y vínculo
Un pequeño ajuste a la frase común “la familia que ora unida permanece unida”, sería de igual mérito: “la familia que JUEGA unida permanece unida”. Con el constante imán del mundo y la competencia por la atención de nuestros niños, las actividades familiares divertidas les proveen de oportunidades para hacer conexiones duraderas y profundas con sus padres y hermanos. A su vez, cuando los niños tienen relaciones familiares estrechas, es más probable que busquen guía y apoyo de sus padres, o de los miembros de su familia, cuando enfrentan problemas o tentaciones.

La hermana Joy D. Jones, presidenta general de la Primaria, ha dicho: “Creo que necesitamos mutuamente mirarnos a los ojos más que ver nuestros teléfonos. …Los niños necesitan vernos mirándolos a los ojos y mostrarles que, en verdad, somos conscientes de ellos y que nos preocupan” (Video de “¿Cómo logro edificar un hogar centrado en el evangelio?”, Childrenandyouth.churchofjesuschrist.org).
¿Ha notado usted alguna vez, inclusive como adulto, que se conecta con alguien que no ha conocido muy bien cuando pasan tiempo juntos sirviendo en un día de campamento, en campamentos para los jóvenes o en una conferencia de juventud? Divertirse juntos mientras se aprende crea vínculos para los niños y adultos que no se pueden duplicar de ninguna otra manera. Muchos expertos concuerdan en que lo opuesto de la adicción es la conexión (“The Pornography Paradox,” por Stephen Moore, LCSW, CSAT y Mark Kastleman, BCC, BCPC, pág. 34). Las actividades que permiten a los niños conectarse con sus familias y con sus líderes de la Iglesia, pueden dar estabilidad y mantenerlos en la senda de los convenios.
Servicio
El participar en actividades de servicio, como familia o como clase, puede enseñar a los niños que el servicio puede ser divertido. El servicio da a los niños una idea de lo que es la vida de los demás y los ayuda a ser más agradecidos y a estar satisfechos con sus propias circunstancias. Interesarse en las necesidades de los demás, y aprender a servir, ayuda a los niños a guardar mejor sus convenios bautismales, al tiempo que aprenden de primera mano que “[m]ás bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).
Tiempo
Como familias, darse tiempo para estar con nuestros niños es vital para su buen desarrollo físico, mental y espiritual. Una de las “plagas” de nuestros días es estar demasiado ocupados. Los padres necesitan hacer un esfuerzo más intencionado para apagar sus celulares, apagar sus computadoras y en verdad estar ‘presentes’ con sus niños.

Presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, hizo la siguiente observación en noviembre de 2007: “Supongamos que los líderes de la Iglesia reducen el tiempo de las reuniones de la Iglesia y de las actividades para aumentar el tiempo disponible para que las familias estén juntas. Eso no logrará su propósito a menos que los miembros de las familias — especialmente los padres — hagan un gran esfuerzo para aumentar la unidad de la familia y el tiempo de estar juntos personalmente” (“Bueno, Mejor, Excelente”, Liahona, noviembre 2007). Esa declaración es aún más vigente hoy.
¿Ha considerado alguna vez que Lamán y Lemuel no se quejaron mucho después de que se comprometieron a ayudar a Nefi en la construcción de un barco? Ellos estaban activamente comprometidos en construir con un propósito — no había tiempo de pelear (1 Nefi 18:1-2). De la misma manera, enseñar a los niños a usar su tiempo sabiamente y evitar el tiempo “ocioso”, los ayudará a permanecer lejos de ‘senderos extraños y prohibidos’, como los de la pornografía, o depender de los medios sociales; y los ayudará a permanecer en la senda de los convenios (1 Nefi 8:28, 32).
Desarrollar talentos
Hacer participar a los niños en muchas actividades diferentes les provee con oportunidades de aumentar sus talentos y les ayuda a progresar. Al desarrollar los niños habilidades y talentos, el Espíritu los ayudará a saber cómo compartir sus dones por medio del servicio a los demás. Dar servicio puede también ayudarlos a descubrir dones divinos que son exclusivos para ellos.

El servicio y las actividades establecen hábitos diarios correctos, edifican las relaciones familiares, enseñan las habilidades para la vida, desarrollan atributos cristianos y ayudan a los niños a progresar. Ayudar a los niños a conectarse con su Padre Celestial y con su Salvador, por medio de las actividades orientadas en el evangelio, es una manera maravillosa de enseñarles quienes son para que puedan vivir con todo su potencial divino.