La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días emitió una declaración acerca de los refugiados el lunes 2 de diciembre como respuesta a los recientes cuestionamientos de los medios.
“Comomiembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, estamoscompletamente comprometidos a vivir los dos grandes mandamientos de amar a Diosy a nuestro prójimo. Sentimos un gran gozo en ayudar a todos los hijos de Dios,sin importar dónde vivan en este mundo”, menciona la declaración.
“Por eso observamos con gran preocupación y compasión la difícil situación de más de 70 millones de personas en todo el mundo que han abandonado sus hogares para dejar la violencia, la guerra y la persecución religiosa.
“Animamos a los miembros de la Iglesia y amigos a responder apropiada y legalmente para ayudar a crear comunidades acogedoras mediante voluntariado, talentos y amistad para las personas y las familias que se están integrando a nuestra sociedad”.