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El presidente Oaks da una ‘fórmula’ universal de paz

Haceaños, una niña de 11 años estaba decepcionada por no haber recibido la muñecanueva que quería para Navidad. Su aflicción y sufrimiento se reemplazaron conpaz después cuando ella aprendió sobre el significado más profundo de darregalos.

Elpresidente Dallin H. Oaks compartió esta historia, que se publicó en DeseretNews hace varios años, durante el Devocional de Navidad de la PrimeraPresidencia el domingo, 8 de diciembre. Él citó las palabras del padre de laniña que utilizó al enseñarle una lección inolvidable: 

“Has escuchado que damos regalos durante la Navidad porque los pastores y los Reyes Magos le trajeron regalos al Niño Jesús, pero deja que te cuente sobre el que realmente fue el primer regalo de Navidad”.

Elpadre le describió a su hija el amor inmenso que el Padre Celestial tenía haciaSu Hijo mayor. Aun sabiendo por todo lo que pasaría Cristo en la tierra, elPadre Celestial dio a Su Hijo para que fuera el Salvador del mundo.

“Yla segunda parte de este regalo maravilloso es que Cristo, el Hijo, tambiénsabiendo todo esto, se entregó a Sí mismo por su propia voluntad para queobtengamos la vida eterna”, dijo el padre.

Se mostró una ilustración durante una historia que compartió el presidente Dallin H. Oaks durante el Devocional de Navidad de la Primera Presidencia en el Centro de Conferencias en Salt Lake City el domingo, 8 de dic. de 2019. | Intellectual Reserve, Inc.

Alreflexionar muchos años después sobre la conversación con su padre, la mujerescribió en su historia: “Esa fue la primera noche de Navidad que podíarecordar que no me acosté con mi muñeca de Navidad en mi almohada. Tenía algomejor. Dentro de mi corazón había una paz nueva y emocionante. Había encontradoun regalo que no se podía desgastar ni perder, un regalo que nunca dejaría dequedarme, sino uno que, con la ayuda de Dios, podría llegar a sentir”.

Hablandoen el Centro de Conferencias a los miembros de la Iglesia en todo el mundo, elpresidente Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, testificó delSalvador como el Príncipe de Paz y declaró que la paz viene al seguirlo a Él.

“Lapaz es la promesa del Salvador y la paz es nuestra meta”, dijo él. “Esta pazque se promete es el sentido de bienestar y serenidad que viene al obedecer Susmandamientos”.

Lea el mensaje de Navidad de 2019 de la Primera Presidencia

Elpresidente Oaks citó las palabras de Charles Dickens, que ilustran la forma enque los cristianos honran al Salvador: “Nadie ha vivido, que haya sido tanbueno, tan bondadoso, tan gentil y afligido por todas las personas que hicieronmal. … ¡Recuerden! — El cristianismo es siempre hacer el bien — aun haciaaquellas personas que nos hacen mal. El cristianismo es amar a nuestro prójimocomo a nosotros mismos y hacer a todas las personas lo que desearíamos queellas hicieran a nosotros. …

Una foto de Charles Dickens que se mostró durante el discurso del presidente Dallin H. Oaks durante el Devocional de Navidad de la Primera Presidencia en el Centro de Conferencias en Salt Lake City el domingo, 8 de dic. de 2019. | Intellectual Reserve, Inc.

“Sihacemos esto y recordamos la vida y las lecciones de nuestro Señor Jesucristo eintentamos actuar según las mismas, podemos esperar con confianza que Diosperdonará nuestros pecados y errores, y nos permitirá vivir y morir en paz”.

Elpresidente Oaks también enfatizó varias escrituras y enseñanzas de líderes dela Iglesia para exponer sobre la paz que viene al recordar la vida y laslecciones del Señor Jesucristo.

ElSalvador cumplió la profecía de Isaías que “el efecto de la rectitud será paz,y el resultado de la rectitud, reposo y seguridad para siempre” (Isaías32:17).  

ElSalvador dijo a Sus Apóstoles en Sus instrucciones finales: “La paz os dejo, mipaz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón nitenga miedo” (John14:27).

DuranteSu visita a las Américas, el Salvador citó a Isaías: “Y todos tus hijos seráninstruidos por el Señor, y grande será la paz de tus hijos” (3Nefi 22:13).

“Loque nuestro Salvador enseñó sobre la paz en la vida de una sola persona,también se aplica a la paz en una familia, en una nación, y a la paz mundial”,dijo el presidente Oaks.

ElSalvador y Sus Apóstoles enseñaron la importancia de la rectitud individual, deamar a nuestros enemigos y de vivir pacíficamente con todos. 

“La guerra y el conflicto son el resultado de la iniquidad; la paz es el producto de la rectitud”, explicó él. “Las bendiciones del evangelio son universales, al igual que la fórmula de paz: obedecer los mandamientos de Dios”.

Elpresidente Howard W. Hunter enseñó que la paz viene “solamente según lostérminos y condiciones establecidos por Dios, y en ninguna otra forma”.

Elpresidente Oaks continuó citando al presidente Hunter: “Si miramos al hombre yel rumbo que sigue el mundo, observamos conmoción y confusión. Si tan solo nosvolvemos a Dios, hallaremos paz para el alma inquieta. … Esta paz nos cobija dela conmoción mundana”.

Luegoél hizo referencia a Doctrinay Convenios 59:23: “Aprended, más bien, que el que hiciere obras justasrecibirá su galardón, sí, la paz en este mundo, y la vida eterna en el mundovenidero”. 

Elpresidente Spencer W. Kimball enseñó, “La paz es el fruto de la rectitud. No sepuede comprar con dinero y no se puede intercambiar ni negociar. Se debe ganar”.

Afin de lograr la paz entre las naciones, debe haber rectitud general entre laspersonas en esas naciones, dijo el presidente Oaks.

“Las bendiciones del evangelio son universales, al igual que la fórmula de paz: obedecer los mandamientos de Dios”.

Citandoal élder John A. Widstoe durante los años turbulentos de la Segunda GuerraMundial, el presidente Oaks dijo: “La única forma de desarrollar una comunidadpacífica es desarrollar a hombres y mujeres quienes aman y crean la paz. Cadapersona, según esa doctrina de Cristo y Su Iglesia, tiene en sus propias manosla paz del mundo”.

Laspalabras del élder Eldred G. Smith repitieron la misma verdad 30 años después:“Si cada persona tuviera paz dentro de su alma, entonces habría paz en lafamilia. Si hay paz en cada familia, entonces hay paz en la nación. Si haypaz en las naciones, hay paz en el mundo.

“Nosolo cantemos, ‘Que haya paz sobre la Tierra y que empiece conmigo’, sinodigámoslo en serio. Que sea mi meta — su meta”.

Alfinal de su discurso el presidente Oaks testificó del amor de Dios al enviar aSu Hijo amado y citó al presidente Russell M. Nelson: “Jesucristo es el dontranscendente — el don del Padre a todos Sus hijos”.

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